Daños por la lluvia y disponibilidad de agua: factores que marcarán la campaña de fruta de hueso

La fruta de hueso, entre la que resalta el inicio en la recogida del melocotón y del albaricoque, comienza la campaña con estabilidad tanto en precios como en previsión de producción, sin embargo, la falta de disponibilidad de agua amenaza con perder todos los árboles.

La "muy mala campaña" del año pasado, deja este curso números más positivos en cuanto a la producción de fruta de hueso, con una estimación de 1.548.683 toneladas de melocotón (incluido paraguayo, nectarina y pavía), según los últimos datos que maneja la organización agraria COAG.

Esta cifra supone un 50 % más que en 2022, cuando la producción apenas alcanzó el millón de toneladas, el registro más bajo de los últimos 10 años.

Se estima una previsión de 96.123 toneladas de albaricoque frente a las alrededor de 66.000 toneladas del año pasado

Así lo ha explicado en declaraciones a Efeagro el responsable de Fruta de Hueso de COAG, Oslavd Esteve, para quien la principal amenaza que pone en guardia a los productores es la falta de disponibilidad de agua en las próximas semanas y meses.

Tanto Esteve como el secretario general de Asaja Aragón, Ángel Semper, temen que la sequía pueda provocar la pérdida de estos árboles, un escenario que se contempla cada vez más factible debido a las previsiones meteorológicas y el descenso en la reserva hídrica de los embalses.

Cooperativas Agro-Alimentarias ha asistido sobre esta situación recientemente en el Grupo de Contacto de Melocotón, Nectarina y Albaricoque, en el que participan los países principales productores de la Unión Europea: Italia, Francia, Grecia y España.

De esta reunión han extraído que la sensación de incertidumbre frente a los datos estimados de producción es general en el sector, pues el resto de los países también ven con "dificultades" para elaborar una previsión debido a las "circunstancias climatológicas", según Cooperativas.

A juicio de la organización, en España la cosecha de fruta de hueso dependerá directamente de la disponibilidad hídrica durante las próximas semanas y a lo largo del verano, especialmente en el valle del Ebro, en un contexto de "sequía severa, después de un invierno y primavera muy secos".

Según las previsiones que hace Cooperativas por productos, la nectarina ofrecería la mayor producción de la categoría, alcanzando las 621.146 toneladas, seguida del melocotón con 299.449 toneladas, la pavía con 292.159 toneladas y el paraguayo 335.929 toneladas.

Precios estables

Los precios de algunas frutas de hueso como el melocotón se han mantenido estables estas semanas y, según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, el coste en el mercado de origen del melocotón durante la semana 16 del año ha sido de 1,5 euros.

Para los productores, los actuales precios siguen sin repercutir el alza de costes en los insumos que han sufrido debido a la inflación

Además, el año pasado, la fruta de hueso sufrió la campaña más corta en volumen de la última década, con una producción de 1.099.284 toneladas, la cifra más baja de la última década y un 29,43 % inferior a la registrada en 2021.

Previsión por parte de Europa (previa a las últimas precipitaciones registradas)

Los expertos de Europêch, liderados por Eric Hostalnou, directivo de la Cámara Agraria de los Pirineos Orientales y responsable de la realización de las previsiones de cosecha de melocotón, nectarina y pavía en Grecia, España, Italia y Francia, estiman una cosecha en 2023 de 1.250.000 toneladas en el caso español, lo que supondría un incremento del 52 %.

Más optimistas son en el caso de Cooperativas Agro-alimentarias, cuya estimación, publicada más recientemente, está cifrada en 1.548.683 toneladas.

En cualquier caso, en estos cálculos no se han tenido en cuenta las últimas precipitaciones, que han dañado seriamente la viabilidad de varias zonas de cultivo, especialmente en la zona de levante.

Por tanto, se trata de una previsiones para la fruta de hueso muy complejas y que a la postre dependerán del estado en el que hayan quedado los cultivos tras los fenómenos meteorológicos acaecidos hace apenas unos días y sobre los que aún se pueden registrar nuevos episodios de lluvias torrenciales en durante el mes de junio.