Las granjas avícolas afrontan meses de inactividad por la gripe aviar

El impacto de la gripe aviar sigue golpeando al sector del huevo en España. Las explotaciones afectadas por los brotes se enfrentan a un parón prolongado que podría alcanzar los ocho meses, según confirman fuentes del sector. 

Aunque las compensaciones económicas por el sacrificio de más de dos millones de gallinas están cubiertas por ayudas europeas y nacionales, la verdadera preocupación es el tiempo que tardarán en recuperar la actividad.

El proceso de reactivación no es inmediato. Tras la limpieza y desinfección de las instalaciones, comienza una fase que incluye la incubación de huevos para obtener nuevas pollitas y su desarrollo hasta alcanzar la edad de puesta. 

Este ciclo, explican los productores, puede extenderse entre seis y ocho meses, lo que supone un desafío económico y operativo para las granjas afectadas.

Refuerzo del control

La situación se agrava por la expansión de la influenza aviar en distintas zonas del país. Desde el lunes, el Gobierno ha reforzado las medidas de bioseguridad con restricciones que afectan a 1.199 municipios considerados de especial riesgo desde este lunes 10 de noviembre. Entre ellas, destaca la obligación de mantener a las aves de corral confinadas para reducir el contacto con especies silvestres.

El sector advierte que este escenario no solo compromete la producción de huevos, sino que también impacta en la estabilidad de los mercados y en la planificación de las cadenas de suministro. La gripe aviar, que se ha convertido en un problema recurrente en Europa, obliga a replantear estrategias para garantizar la continuidad y la resiliencia de la industria avícola.