4 min

Vendimiar en agosto, otra consecuencia del cambio climático

Cambio Climático
Manejo de Cultivos
La recogida de la uva lleva años adelantada como consecuencia del cambio climático pero, en este 2022, las olas de calor vividas han hecho que el proceso de maduración se acelere aún más de manera generalizada en toda España
Trabajadores poniendo las uvas al sol para elaborar vino Pedro Ximenez


16 August 2022

Si hay un sector en el que el cambio climático está dejando huella ese es, sin duda, el primario. Y especialmente en la agricultura. Los veranos, cada vez más largos y con temperaturas más altas, a lo que hay que sumarle momentos repentinos de olas de calor que no hacen más que modificar el ciclo vegetativo de unos cultivos para los que se busca variedades cada vez más resistentes, a fin de poder salvar estos obstáculos climáticos.

Uno de los cultivos que inicia habitualmente su temporada de recolecta finalizando o ya a la vuelta del verano en la práctica totalidad de la geografía española es la uva

Sin embargo, los estragos del cambio climático han hecho que la vendimia se adelante y sea ya agosto el mes en el que se comienza el grueso del proceso en el país.

Tal y como explican desde Efe Agro, en este 2022 la vendimia se ha adelantado en España entre 10 y 15 días, lo que demuestra un adelanto que cada año es mayor debido a las altas temperaturas.

Tanto es así, que "la excepción es ya empezar en septiembre", asegura el presidente del consejo sectorial vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias, Fernando Ezquerro, que apunta que aunque el adelanto se ha dado en las variedades más tempranas, puede ampliarse en los próximos días a todo tipo de uva.

Atendiendo a las estadísticas, la temperatura ha aumentado por encima de 1,5 grados centígrados en el 51% de los municipios españoles y en 826 de los casi 8.200 del conjunto del país (14%) ya ha subido más de 2 grados centígrados en los últimos 60 años, según un estudio del Observatorio de la Sostenibilidad publicado el pasado invierno, donde se analizaron datos desde 1961 a 2018.

El efecto de la altas temperaturas acelera la maduración de la uva, y en esta temporada estival, marcada por las intensas olas de calor vividas especialmente en el mes de julio, ha dado lugar a un adelanto aún mayor de lo habitual

"Si hablamos de tendencia en las últimas décadas, sí ha habido un adelantamiento en las fechas de vendimia de manera generaliza", manifiesta el director general de la Federación Española del Vino (FEV), José Luis Benítez a Efe Agro. Por contra, si se toma un espectro de tiempo más corto, se ve que hace apenas dos años sucedió lo contrario, y hubo una vendimia húmeda y muy tardía, continúa el representante de los bodegueros.

Detalle de una vid en fase de producción

Esto se debe a que, si bien el cambio climático ha generado que la media de fechas de recolección se adelanten, también ha provocado "más variabilidad", de modo que se dan "años muy tempranos y otros retrasados", según el responsable del sector vitivinícola de la organización agraria COAG, Joaquín Vizcaíno.

"Se está normalizando el comenzar a partir de mediados de agosto y primeros de septiembre, cuando lo habitual era a mediados de septiembre", señala el responsable de vino de la organización agraria UPA, Alejandro García-Gascó Alcalde.

Buena calidad, pero una menor producción

Otro de los efectos que genera el intenso calor impropio de la época es que la planta realiza su ciclo vegetativo más rápido. Este fenómeno provoca que la uva no se desarrolle tanto y sus racimos sean más pequeños, tal y como explica a Efe Agro el responsable técnico del sector del vino de la organización agraria ASAJA, José Ugarrio, quién augura una merma en la producción generalizada en este 2022.

"Estos calores hacen que los azúcares se vayan haciendo antes, la uva no desarrolla y sale en un calibre más pequeño, lo que supone un menor rendimiento en kilos", expresa Ugarrio.

La calidad que esperan los expertos es buena, entre otras cosas porque la falta de humedad evita todo tipo de enfermedad fúngica en la vid, como el mildiu o el oidio

"La uva está muy sana, por lo que no hay merma de calidad, incluso puede ser superior a un año normal, pues el mayor enemigo de la calidad es una vendimia humedad. Sí obligará a un mayor cuidado en la recolección: vendimia nocturna o controlar más las elaboraciones con frío", comenta Vizcaíno.