Es el momento de la bioseguridad en las granjas

En los últimos meses han hecho su aparición en España varias enfermedades de enorme importancia para la actividad ganadera. La influenza aviar de alta patogenicidad se detectó en aves de corral, por primera vez en esta campaña, el 1 de julio, declarándose desde ese momento 14 focos en granjas. El 3 de octubre se notificó, por primera vez en España, el virus de la dermatosis nodular en una grana de recría de novillas en Girona. El pasado 28 de noviembre se comunicó la aparición de dos jabalíes muertos por peste porcina africana en Barcelona, rompiendo nuestro estatuto de país libre de la enfermedad, que ha durado 31 años.

Las tres enfermedades comparten muchas características en común: están producidas por virus de fácil transmisibilidad, ya sea por contacto directo, por insectos o por secreciones que contaminan diferentes vectores y fómites; las tres provocan grandes pérdidas si llegan a las explotaciones ganaderas, exigiendo el sacrificio de los animales contaminados y los que conviven con ellos; e igualmente, y aquí está el mayor problema, son limitantes del comercio internacional de animales y productos derivados de las aves, el vacuno y el porcino obtenidos en todo o en parte de nuestro país. 

Una vez que han llegado a las explotaciones ganaderas, o cuando está próximo a ellas, los servicios veterinarios oficiales, en colaboración con los sectores afectados y con las autoridades y fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, aplican planes de contingencia previamente aprobados. En ellos se contempla la inmovilización de explotaciones, el sacrificio de animales, los controles del movimiento de ganado, la vigilancia sanitaria en las granjas situadas en el entorno del punto de detección de los virus, y en todo el territorio, y la vigilancia y control de la fauna salvaje implicada en la en la transmisión de las enfermedades, ya sean aves y rumiantes silvestres o jabalíes. El objetivo es siempre el mismo: reducir el riesgo de propagación y prevenir nuevas introducciones de los virus. 

Todas estas actuaciones, impulsadas desde el ámbito público, deben ser complementadas con las medidas aplicadas por los propios ganaderos, trabajadores y técnicos del sector. Ellos deben adoptar medidas de bioseguridad.

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¿Qué es la bioseguridad en una granja?

 La bioseguridad se define como todo el conjunto de prácticas de manejo diseñadas para prevenir, evitar y controlar, en la mayor medida posible, la entrada y transmisión de agentes patógenos en las granjas. Es una parte esencial de cualquier empresa ganadera. Su objetivo fundamental es eliminar o reducir los riesgos de padecer una enfermedad.

¿Cuál es el objetivo de la bioseguridad en las granjas?

El objetivo fundamental es evitar que un animal susceptible de padecer una enfermedad la contraiga, como consecuencia de un contacto, directo o indirecto, con animales infectados o portadores, o con vectores que la transmiten, ya sean vivos o inertes, animados o inanimados.

Más allá de ese principio fundamental, cualquier plan de bioseguridad pretende prevenir la entrada de agentes infecciosos o parasitarios en una granja, reducir la expansión de esos agentes entre diferentes zonas de la granja, prevenir la salida y la difusión de esos agentes hacia otras granjas u otras poblaciones animales susceptibles y asegurar que todo el personal conoce los protocolos de seguridad y están entrenados para gestionar los brotes.

¿Cuáles son los principios esenciales de la bioseguridad?

Hay aspecto esenciales de la bioseguridad, como son: el vallado perimetral de las granjas, para evitar el contacto con la fauna salvaje; la desinfección sistemática de cualquier vehículo que entre y salga del recinto de la explotación; el correcto mantenimiento de las telas pajareras y mosquiteras de las instalaciones; la prohibición de entradas a la granja de cualquier persona ajena a la actividad; la ducha previa a la entrada a la explotación de cualquier persona que venga del exterior, y el empleo de ropa, botas, calzas y otros materiales propios de la granja para moverse dentro de la misma; el registro de todas las entradas de vehículos y personas que, por estricta necesidad, acceden al interior de la granja; la contención de los animales domésticos de las granjas, especialmente perros y gatos; la gestión higiénica de cadáveres, purines y estiércol, y la aplicación rigurosa de planes de desinfección, desinsectación y desratización. 

En los lugares cercanos a los focos de enfermedad las entradas y salidas de personas y vehículos deben quedar totalmente restringidas y el movimiento de otros animales domésticos totalmente limitado. 

¿Quién debe aplicar las medidas de bioseguridad?

El responsable de la granja es quien debe asumir el protagonismo de la aplicación de un estricto protocolo de bioseguridad: lo debe actualizar, implantar, cumplir y exigir su cumplimiento riguroso a sus trabajadores, a sus técnicos y a cualquier persona que acceda al interior de la explotación, ya sea una autoridad, un camionero que transporta pienso o recoge animales, leche u otros productos, un trabajador de una empresa externa de prestación de servicios, un familiar o cualquier otra persona a la que él el autorice la entrada por motivos de extrema necesidad. 

Cajamar impulsa las medidas de bioseguridad

En el mes de junio, conscientes de la importancia de la bioseguridad en las explotaciones ganaderas, en Plataforma Tierra organizamos un webinar con el título de 'Sanidad animal en España: riesgos y consecuencias'. En él abordamos, con los protagonistas de la Administración española y de los sectores porcino, vacuno y avícola, un análisis de la situación de la sanidad animal, concluyendo la necesidad de aplicar medidas eficaces de prevención, control de movimientos y bioseguridad en cada una de las actividades productivas, con el fin de preservar el estatus sanitario.

En estos meses hemos estado trabajando en un curso online, muy práctico, en el que se describen los objetivos y las buenas prácticas de bioseguridad que deben aplicarse en general y, en particular, en las explotaciones de porcino, ganado lechero, rumiantes de carne y aves. Lo ponemos a disposición de todos los interesados.