"Para Greenfield Technologies no vale con tener buena información para el agricultor, hay que saber trasladarla"

Greenfield Technologies es una empresa de agricultura de precisión nacida en 2014 por agricultores que necesitaban herramientas para gestionar sus fincas.

Hoy está formada por un equipo de 23 profesionales con experiencia en gestión empresarial, Inteligencia Artificial y analítica de datos que ha desarrollado una tecnología capaz de mejorar ostensiblemente el rendimiento, la eficiencia y la sostenibilidad de las explotaciones.

Su CEO, Miguel Córdoba, cuenta para Plataforma Tierra cómo es el servicio que ponen a disposición del productor y ya también de la industria agroalimentaria, además de los retos a futuro.

¿Cuándo nace Greenfield Technologies?

Greenfield se comienza a gestar en torno a 2011 o 2012, pero se constituye como empresa en 2014. Desde 2014 a 2018, la actividad fundamental de la empresa fue investigar y poner a punto los servicios con los que saldría al mercado de forma más intensa a partir de 2018.

¿Quién hay detrás del proyecto?

Detrás de Greenfield están tres agricultores que fueron los fundadores y que gestionaban gran cantidad de superficies de cultivos muy tecnificados. Vieron que necesitaban tener herramientas que les ayudasen a ser más productivos y a poder gestionar mejor sus cultivos. Estos agricultores, inquietos, pensaron que la tecnología existente podía ayudarles, pero en aquel momento no existía una aplicación comercial de las técnicas y tecnologías que estaban disponibles a nivel de centros de investigación. Fue por eso que se lanzaron a crear la empresa. 

Hoy día detrás de Greenfield, además de los socios fundadores, tiene un equipo de 21 profesionales todos muy jóvenes de distintos perfiles con un peso importante de  agrónomos, pero también forman el equipo ingenieros informáticos, estadísticos, matemáticos físicos, etc.

“Buscamos unir el conocimiento agronómico con la tecnología para ayudar a los agricultores a ser más eficientes y a ser más sostenibles, pero también a la industria agroalimentaria”

¿Cuál es vuestra misión?

Nuestra misión es unir el conocimiento agronómico con la tecnología para ayudar a los agricultores a ser más eficientes y a ser más sostenibles. Consecuencia de esto, nuestra misión se ha ido extendiendo con el tiempo, no solamente a los agricultores, sino también a la industria agroalimentaria que se abastece de productos agrícolas.

¿Qué servicios ofrecéis y qué tecnologías implementáis con ellos?

Básicamente, ofrecemos dos tipos de servicios. El primero es la caracterización de suelos. Le llamamos MAP2SOIL. Sirve para conocer todas las condiciones de un suelo agrícola, a nivel físico, de textura y comportamiento frente al agua, para diseñar el sistema de riego o la plantación, basándonos en el suelo. 

También informamos sobre las características nutricionales del suelo para llevar a cabo estrategias de fertilización, es decir, presentamos diferentes mapas de contenidos de nutrientes. 

Y últimamente hemos puesto en marcha el servicio BIOMAP2SOIL para informar acerca de la actividad microbiológica del suelo, que es tan relevante como las dos anteriores. Así, podemos conocer diferentes mapas de la presencia de patógenos u organismos beneficiosos que tiene nuestro suelo, y la presencia de hongos, bacterias que afectan al desarrollo del cultivo. 

La segunda gran área de servicios es lo que llamamos seguimiento de cultivos. Esta parte, la podemos resumir en que captamos toda la información de un cultivo a través de sensores, de imágenes de satélite, de drones, de radares, de sondas, de humedad, de estaciones, meteorológicas, etc. 

Y todos estos datos los trabajamos para hacer una interpretación agronómica, y ofrecer como resultado al agricultor una recomendación de manejo. Hemos ido aprendiendo que nuestro objetivo no debe ser dar datos al agricultor, sino que nosotros utilizamos esos datos para ofrecer recomendaciones al agricultor. Damos los datos ya interpretados.

Por ejemplo, en la campaña 2022 dábamos más de 4.000 recomendaciones de riego diarias en diferente cultivos, o monitorizamos más de 35.000 hectáreas en las que periódicamente damos un mapa de alertas con las zonas del cultivo que presentan o van a presentar problemas.

"No vale con tener buena información, es necesario hacerla llegar al usuario de la manera más apropiada"

¿De qué manera se le traslada al cliente toda la información?

Esa es una muy buena pregunta, porque hemos aprendido que además de que la información debe ser relevante también es muy importante el cómo se hace llegar esa información al usuario. Debemos presentar esa información de la manera que mejor se adapte a sus necesidades. 

Dependiendo del perfil, podemos hacer llegar la información a través de la plataforma que el usuario ya utilice o de nuestra propia plataforma, pero si le resulta más operativo, le haremos llegar la información a través de correo electrónico, de WhatsApp, o de una aplicación móvil. No vale con tener buena información, es necesario hacerla llegar al usuario de la manera más apropiada.

¿Cuál es el perfil principal de vuestro cliente?

Hay usuarios de todos los tipos, pero lo que sí que tienen en común todos ellos es un interés por mejorar sus cultivos y por hacer cada vez mejor su trabajo. Tenemos grandes empresas agrícolas con una estructura importante de técnicos, encargados, etc. 

Pero también trabajamos con agricultores que están llevando directamente su finca montados en el tractor. Por eso es importante saber qué información necesita cada tipo de perfil de usuario.

¿Son las aplicaciones de Greenfield aplicables y escalables a cualquier tipo de cultivo?

Como antes mencionaba, nuestra base es el conocimiento agronómico. La tecnología nos ayuda hacer ese conocimiento agronómico más escalable. Aportamos más valor en aquellos cultivos donde el conocimiento agronómico es más profundo, como pueden ser por ejemplo el almendro, el olivar, la fruta de hueso, pistacho y otros leñosos, o en hortícolas, el tomate, zanahoria, cebolla, puerro, ajo, etc. 

También damos servicios en herbáceos como alfalfa y cereales como maíz.

¿Qué supone en ahorro, eficiencia y sostenibilidad herramientas como las de Greenfield?

Claramente las herramientas de Greenfield deben tener un propósito de mejorar la eficiencia del cultivo y entre estas medidas están la posibilidad de ahorrar agua, insumos, etc. 

Hemos tenido experiencias en los que el ahorro de agua han estado por encima del 30 %, el incremento de la producción en más de un 10 % o incluso hemos comprobado cómo se puede reducir la huella de carbono del cultivo de forma más eficiente optimizando los insumos. Pero también hemos aprendido con el tiempo que una de las principales ayudas de nuestro servicio es que el técnico pueda ahorrar tiempo.

¿Qué hace a Greenfield diferente de los demás?

Diría que la base agronómica y ese conocimiento agronómico es lo que diferencia Greenfield de otras empresas Agrotech. Greenfield nace del campo y nace de agricultores. De ahí que primero detectamos las necesidades y después busquemos cuáles herramientas y cuál es la tecnología que pueden ayudar a satisfacer esas necesidades.

“Dedicamos la mitad de nuestro presupuesto anual a la investigación”

¿En que estáis trabajando de cara al futuro?

Una parte importantísima es la investigación, a la que dedicamos más de la mitad del presupuesto del año. Cuando hablamos de Investigación, nos referimos al desarrollo de nuevos servicios o a mejorar los servicios que actualmente tenemos. 

Continuamos de cara al futuro mejorando modelos predictivos para ayudar a detectar el momento óptimo de cosecha tanto en almendro como en olivar como en tomate. 

Otra línea de trabajo es en el cereal, donde trabajamos para la detección del potencial productivo de las parcelas con imágenes de satélite. Seguimos investigando en nuevas herramientas que permitan hacer nuestras recomendaciones de riego más precisas basándonos en metodologías que permitan afinar la evapotranspiración real del cultivo usando herramientas de radar.

Estas son algunas de las líneas de trabajo en las que estamos avanzando, pero hay algunas más.

¿Cómo ha influido Cajamar Innova en vuestro desarrollo?

Ahora va a hacer un año que comenzamos a trabajar con el programa de Cajamar Innova.

En realidad, para nosotros ha sido útil en dos niveles. Primero a nivel interno nos ayudado a mejorar nuestros procesos de I+D+i y de digitalización de los procesos de comercialización. 

También nos ayudado a hacer más escalables nuestros servicios en el proceso de crecimiento en el que estamos inmersos. Y por otra parte a nivel externo, nos ha servido para poder darnos a conocer de cara a inversores. 

Puedo decir claramente que Cajamar Innova ha tenido un papel muy relevante en el crecimiento que estamos teniendo como empresa.