Una nueva tecnología de riego adaptada a la realidad climática

La sequía que ha padecido España en los últimos años ha llevado a la merma de muchos cultivos, un aumento de los precios de la comida y a depender cada vez más de mercados exteriores. 

Ciertamente, esta sequía no se expresa del mismo modo en todo nuestro país, pero ha permitido entender que es importante priorizar sistemas de adaptación al cambio climático. 

El sistema de riego DeepDrop responde precisamente a ello y destaca por ser altamente eficiente a la hora de utilizar el agua al inicio de la cadena de valor agroalimentaria, así como por estar en consonancia con distintas directrices de distintas normativas y planes estratégicos de la UE.

Las sequías que vivimos se intercalan en algunas ocasiones con fuertes precipitaciones, que pueden dificultar la seguridad y soberanía alimentaria. 

Así pues, sistemas de riego que, a su vez, sean de adaptación climática y permitan ayudar a los agricultores resultan, hoy más que nunca, indispensables. 

También son necesarios para que parques y jardines sigan manteniéndose para hacer frente a los retos medioambientales que ya se afrontan y parece que se sufrirán durante próximos años, sobre todo para poder mitigar el fenómeno de las islas de calor en los meses con temperaturas más elevadas.

Se calcula que, en España, alrededor del 80 % del total del agua dulce se destina al riego para la agricultura

Las últimas tendencias en el ámbito agrícola indican que los factores competitivos a tener en cuenta son:

• Sostenibilidad
• Transformación digital para mejorar la producción y la interacción con el consumidor final
• La fermentación de precisión
• La economía circular
• La innovación en cultivos y genética
• La agricultura vertical o urbana

En este sentido el sistema DeepDrop permite alcanzar algunas de estas tendencias, en concreto las referentes a sostenibilidad y economía circular.

Sostenibilidad

• Ahorros de agua de un 40 a un 70 % de agua respecto a un sistema de riego superficial.
• Dirige el agua hacia el subsuelo y al sistema radicular, lo que permite generar una capa de humedad estable bajo el suelo y fortalecer la salud vegetal de árboles y plantas, además de reducir drásticamente su estrés hídrico.
• Reduce las malas hierbas en el caso de la irrigación superficial y el riesgo de intoxicación de la fauna que se acerca a ellas porque ingieren los fertilizantes que se acostumbran a utilizar.
• Reduce la salinización de los suelos. Y es que DeepDrop elimina el agua por evaporación y contribuye también a la mejora de la calidad de los suelos porque evita la salinización secundaria.  Este tipo de salinización se debe, sobre todo, a los aportes de sales al suelo en las aguas de riego a través de los fertilizantes.

Economía circular

El Plan de Acción para la Economía Circular presentado en 2020 por la UE propone hasta 30 objetivos de desarrollo, de los cuales DeepDrop aplica los siguientes:

• Diseño de productos sostenibles. DeepDrop es un sistema de riego propio de la bioeconomía circular. Tiene la particularidad de estar diseñado para que el producto sea montable (si así lo desea el el usuario) y desmontable. De este modo, si una de las piezas del sistema dejase de funcionar, solo haría falta cambiarla por otra igual y no tener que comprar todo el sistema de nuevo. Además, los materiales con los que se fabrica DeepDrop son reciclados y reciclables.
• La circularidad en los procesos. En este sentido DeepDrop apoya el sector de base biólogica siguiendo directrices del Plan de Bioeconomía de la UE, gestionando de manera sostenible y eficiente los recursos naturales para “incrementar la seguridad en relación con la disponibilidad de alimentos y de agua”.

DeepDrop va en consonancia con la Comunicación COM (2023) 410 final: 'Asegurar un uso resiliente y sostenible de los recursos naturales de la UE'. Y es que su uso permite la resiliencia de los suelos frente a las graves sequías permitiendo mejorar su salud, reduciendo la erosión y evaporación de los mismos, pudiendo ser utilizado en distintos tipos de suelo. 

Además, al no producirse salinización de los suelos porque el agua no cae en superficie, disminuye el uso de plaguicidas o incluso hay quien deja de utilizarlos, tal como propone la mencionada Comunicación. 

Mediante la resiliencia de nuestros ecosistemas también se permite la defensa de un sistema alimentario resiliente y sostenible que podemos proteger si tenemos sistemas realmente eficientes de gestión del uso del agua.

Finalmente, DeepDrop es un sistema que apoya algunos de los objetivos de la Política Agícola Común para el periodo 2023-2027, puesto que promueve ingresos más justos para los agricultores al utilizar menos agua y disminuir el uso energético en caso de que utilicen bombas. 

Al llevar el agua a las raíces, se incrementa la competitividad porque con DeepDrop los cultivos suelen aumentar su producción, lo que también repercute en el agricultor para tener más fuerza dentro de la cadena de valor.

A su vez, puesto que con este tipo de riego se ejerce más cuidado medioambiental, se incide en acciones de adaptación climática para las plantas y árboles, así como para sus ecosistemas. 

Se trata de un sistema compatible con todo tipo de agricultura, desde la regenerativa a la ecológica hasta intensiva y para cultivos de plantas (desde plantas de ornamentación a plantas aromáticas) y para todo tipo de árboles (olivos, cítricos y todo tipo de árboles frutales, huertas, subtropicales, árboles de frutos secos, viñedos, etc.)

DeepDrop supone un cambio de paradigma en los sistemas de riego puesto que se trata de un sistema innovador que permite llevar el agua directamente a las raíces de plantas y árboles de forma localizada y subterránea que funciona con goteros autocompensantes. Así la reducción de la huella hídrica y el control del uso del agua quedan garantizados. 

Una de las particularidades de DeepDrop es contar con un control visual desde la superficie para saber si, en un determinado punto, el sistema está llevando o no el agua al sistema radicular.