¿Conseguiremos alcanzar los objetivos de la Agenda 2030? Evolución y estado de los ODS

Este año 2023 queda a mitad de camino para la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, los cuales fueron firmados en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el fin de hacer frente a estos desafíos y lograr un futuro mejor y más sostenible para todos. 

Desde su adopción en 2015, los ODS han sido un catalizador para la acción en todo el mundo. Han proporcionado un marco global para abordar los desafíos del desarrollo sostenible y han sido un llamado a la acción para gobiernos, empresas, sociedad civil y ciudadanos individuales.

Desde entonces, la evolución de los ODS ha sido muy significativa. Se han producido importantes avances en algunos ámbitos, pero también se han enfrentado numerosos obstáculos como el COVID-19, la Guerra de Ucrania, la crisis energética y alimentaria, etc. 

Aunque se ha avanzado considerablemente en la disponibilidad de datos comparables a nivel internacional para la supervisión de los ODS, todavía existen importantes vacíos de información en cuanto a zonas geográficas, tiempo y desglose de los ODS, lo que dificulta analizar completamente el ritmo de consecución.

El último informe de M&G Investments concluye que los progresos hacia la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible se han estancado en los últimos doce meses. 13 de los 17 objetivos no han variado, dos han sufrido una desaceleración y otros dos se han acelerado (3 y 9) 

Vamos a ver cómo han ido evolucionando cada uno de los ODS y el estado en el que se encuentran de cara a 2030, según datos de la FAO y de la División de Estadísticas de Naciones Unidas.

ODS 1: Fin de la pobreza

Tiene como objetivo la erradicación de la pobreza en todas sus formas en todo el mundo. Desde 2015, ha habido algunos avances significativos en la reducción de la pobreza, pero también se han enfrentado numerosos desafíos. 

Según el Banco Mundial, la tasa de pobreza extrema a nivel mundial cayó del 10 % en 2015 al 7,4 % en 2019. Esto se debe en gran parte al crecimiento económico en países de bajos y medianos ingresos. Sin embargo, la pandemia provocó que 4 años de progreso en esta materia quedaran eliminados, pues la tasa de pobreza mundial aumentó por primera vez en dos décadas, alcanzando el 11,7 % en 2021.

El aumento de la inflación y la Guerra de Ucrania han ralentizado el progreso aún más, alcanzando unos datos de entre 657-676 millones de personas que viven en pobreza extrema en 2022. Las actuales proyecciones indican que el 7 % de la población mundial (unos 574 millones de personas) seguirá sumido en la pobreza extrema en 2030, un porcentaje muy lejano del marcado por el objetivo para 2030, situado en el 3 %. 

Es fundamental mejorar la preparación para afrontar futuras crisis, sobre todo centrándose en crear sistemas de agricultura más resilientes, pues los desastres suelen poner en peligro con mayor frecuencia e intensidad las zonas agrícolas y en consecuencia el sistema alimentario en general.

ODS 2: Hambre cero

Tiene como objetivo poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición en todo el mundo.

Desde 2015 el número de personas que padecen hambre e inseguridad alimentaria ya iba en aumento. En 2020, con el COVID-19, esta tendencia experimentó un fuerte repunte por la interrupción de la cadena alimentaria y la desaceleración económica. Luego llegó la Guerra de Ucrania con la subida del precio de los alimentos, provocando escasez e inseguridad alimentaria para los países más pobres del mundo.

1 de cada 10 personas en todo el mundo padece de hambre y entre 1 y 3 personas carece de acceso regular a una alimentación adecuada (2020)

Según la FAO, actualmente 828 millones de personas sufren hambre severa en el mundo, y se estima que cerca de 670 millones seguirán desnutridas en 2030. A medio plazo se vislumbra un aumento del hambre en África y un pequeño descenso en el resto de regiones para 2030. Estos datos nos alejan de conseguir el ODS 2: hambre cero.

ODS 3: Salud y bienestar

Su objetivo es garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todas las personas en todo el mundo.

En las últimas décadas, había habido un gran progreso en la mejora de la salud global. La esperanza de vida había aumentado en todo el mundo, y la mortalidad infantil y materna había disminuido significativamente. Se han logrado grandes avances en la prevención y el tratamiento de enfermedades como el VIH, la tuberculosis y la malaria.

Pero, llegó el Covid-19, cuyo impacto provocó la reducción de la esperanza de vida, el aumento de la mortalidad, aumento de depresión y ansiedad y aumento de muertes por tuberculosis y paludismo, amenazando décadas de avances en la salud mundial.

El Covid-19 ha provocado más de 15 millones de muertes en todo el mundo, deteniendo además el progreso de la cobertura sanitaria universal.

Sin embargo, se ha aumentado la cooperación internacional en la mejora de la salud global, y se ha reconocido la importancia de esta cooperación para lograr una vida saludable y el bienestar para todas las personas.

ODS 4: Educación de calidad

El ODS 4 busca garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje para todas las personas en todo el mundo. 

En las últimas décadas, se ha logrado un gran progreso en la expansión del acceso a la educación en todo el mundo. La tasa de alfabetización ha aumentado y se han logrado importantes avances en la educación primaria y secundaria, especialmente en países de bajos y medianos ingresos.

Con la llegada del COVID-19, las desigualdades empeoraron y 147 millones de niños perdieron más de la mitad de las clases y 24 millones quizás nunca regresen a la escuela.

Sin embargo, a raíz de la pandemia se mejoraron muchas infraestructuras escolares y gracias a los sistemas de enseñanza a distancia en 2022 hasta 3 millones de niños ucranianos pudieron seguir recibiendo clases en un entorno seguro.

ODS 5: Igualdad de género

Se centra en lograr la igualdad de género y empoderamiento de todas las mujeres y niñas en todo el mundo.

La crisis de la COVID-19 ha hecho retroceder considerablemente los progresos realizados en los últimos años en materia de igualdad de género. Como consecuencia de la crisis, la violencia y desigualdades contra las mujeres y las niñas se ha intensificado. Más de 1 de cada 4 mujeres (mayores de 15 años) han sido objeto en su vida de violencia de pareja.

A este paso se necesitan otros 40 años para que mujeres y hombres representen por igual el liderazgo político nacional.

Solo el 59 % de las mujeres (15-49 años) toman sus propias decisiones informadas sobre la salud sexual y reproductiva.

Esto ha puesto de manifiesto la necesidad de actuar con rapidez para abordar la desigualdad de género existente, que sigue siendo generalizada en todo el mundo. Los compromisos asumidos a nivel internacional para impulsar la igualdad de género han permitido mejoras en algunas esferas en los últimos años, pero la visión de la plena igualdad de género en las áreas económica, social y política sigue estando lejos de cumplirse.

ODS 6: Agua limpia y saneamiento

Su meta es garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.

La demanda de agua está aumentando debido al rápido crecimiento de la población, la urbanización, las necesidades cada vez mayores de agua para la agricultura, la industria y los sectores energéticos, mientras el cambio climático está secando el planeta a un ritmo vertiginoso y cada vez nos acercamos más a un punto de no retorno. 

Los ecosistemas relacionados con el agua en el mundo se están degradando a un ritmo alarmante. En los últimos 300 años, más del 85 % de los humedales del planeta se han perdido.

Aunque la eficiencia en el uso del agua aumentó un 12 % entre 2015 y 2019 en todo el mundo, los progresos realizados hasta ahora en este ámbito han sido insuficientes. Más de 733 millones de personas viven en países con un estrés hídrico alto y crítico

Para cumplir con las metas de agua potable, saneamiento e higiene para 2030 es necesario incrementar por 4 el ritmo de progreso. Al ritmo actual se prevé que en 2030:

• 1.600 millones de personas no cuenten con agua potable 
• 2.800 millones de personas no tengan saneamiento gestionado de manera segura 
• 1.900 millones de personas no dispongan de instalaciones básicas para lavarse las manos

Más infografías en Statista

ODS 7: Energía asequible

Tiene como objetivo garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, confiables y modernos, aumentar la participación de las energías renovables en la combinación energética mundial y mejorar la eficiencia energética.

En plena crisis energética mundial, esta meta está en el punto de mira. Los potentes avances en la electrificación y los avances en eficiencia energética deben acelerarse para alcanzar los objetivos mundiales para el clima. La tasa de crecimiento, que actualmente es del 1,9 %, debería llegar a ser del 3,2 % para poder alcanzar los objetivos de 2030.

Con respecto al acceso, el número de personas sin acceso a energía eléctrica se ha reducido considerablemente en los últimos años. Sin embargo, unos 2.400 millones de personas todavía siguen usando sistemas de cocina ineficientes y contaminantes.

A pesar de todos los obstáculos, el consumo total de energía renovable aumentó un 25 % entre 2010 y 2019, pero la proporción de fuentes renovables en el consumo total de energía final es solo del 17 %. 

ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico

El ODS 8 busca promover el crecimiento económico, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos en todo el mundo.

En 2020, 1 de cada 10 niños, seguía participando en el trabajo infantil, lo que sumaba la cifra de 160 millones de niños según los últimos datos.

El PIB real per cápita en el mundo iba en aumento hasta su caída con el COVID-19, que precipitó la peor crisis económica en décadas y revirtió los avances alcanzados para lograr el trabajo decente para todos.
El crecimiento se ha ralentizado y la recuperación económica mundial se ve obstaculizada por: 

• Nuevas oleadas de Covid-19 
• Aumento de la inflación 
• Interrupciones en la cadena de suministro
• Incertidumbre normativa
• Desafíos del mercado laboral
• Guerra de Ucrania

ODS 9: Industria, innovación e infraestructuras

Este ODS tiene como objetivo construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación.

En general, la manufactura mundial se ha recuperado de la pandemia, pero los PMA quedaron rezagados. Se ha visto que las industrias de alta tecnología son mucho más resilientes en las crisis que aquellas de baja tecnología. Además, las pequeñas industrias no tienen acceso al apoyo financiero para recuperarse de las crisis, solo 1 de cada 3 pequeños fabricantes se beneficia de un préstamo o línea de crédito

Mientras, las líneas aéreas siguen luchando por recuper las grandes pérdidas causadas por la pandemia, 2.300 millones de pasajeros en 2021, comparado con 4.5000 millones en 2019.

ODS 10: Reducción de las desigualdades

Se centra en reducir las desigualdades en los países y entre ellos.

La Pandemia ha causado el primer aumento en la desigualdad de ingresos entre países en una generación. Se calcula que el COVID-19 ha hecho que los países de bajos ingresos retrocedan 10 años en sus progresos relativos a los ODS en esta dimensión.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reconoce que el comercio internacional es uno de los principales factores impulsores del crecimiento económico y que los beneficios de este crecimiento deben ser inclusivos y contribuir a la reducción de la pobreza y la desigualdad en todo el mundo.

La Guerra de Ucrania ha aumentado aún más el total mundial de refugiados, el cual ha alcanzado un récord máximo aumentando un 44 % desde 2015. En 2021, alrededor de 5895 migrantes perdieron la vida, el año más letal desde 2017.

1 de cada 5 personas sufren discriminación por al menos uno de los motivos prohibidos por el derecho internacional de los derechos humanos.

ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles

Su objetivo es lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles para todos. 

Muchas ciudades y comunidades en todo el mundo han implementado políticas y prácticas sostenibles para abordar desafíos como la urbanización rápida, la pobreza urbana, la falta de acceso a servicios básicos y la falta de planificación urbana adecuada. El número de países con estrategias locales para la reducción de riesgos casi se duplicó entre 2015 y 2021.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer:

• En áfrica subsahariana, menos de 1/3 de los habitantes urbanos tiene acceso conveniente a un transporte público.
• El 99 % de la población urbana global respira aire contaminado, según las nuevas directrices de la OMS sobre la calidad del aire de PM2.5 <5 ug/m.
• El crecimiento de ciudades aumenta los problemas de los residuos sólidos urbanos.
• No dejar a nadie atrás, exigirá una mayor atención a los 1000 millones de personas de barrios marginales.

ODS 12: Producción y consumo responsables

El objetivo número 12 pretende garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. Los patrones insostenibles de consumo y producción son la causa principal de la triple crisis planetaria (contaminación, cambio climático y pérdida de biodiversidad). Esto sugiere la necesidad de potenciar la educación y conciencia pública para fomentar patrones de consumo más responsables.

Nuestra dependencia de los recursos naturales se ha incrementado más allá del 65 % global entre 2000 y 2019, colocándonos en un rumbo insostenible que nos aleja de la meta 2030.

Por otro lado, el hambre ha aumentado en el mundo y todos los países todos los días registran niveles elevados de pérdidas y desperdicios de alimentos. Según la ONU, 931 millones de toneladas de alimentos fueron desperdiciados en 2019. Esto pone de manifiesto la necesidad de actuar en toda la cadena de valor, desde la cosecha hasta el consumo, ya que el 13,3 % de los alimentos se pierden después de la cosecha y antes de llegar a los minoristas y un 17 % se desperdicia hasta el consumidor.

ODS 13: Acción por el clima

Busca tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, incluyendo la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la adaptación a los impactos del cambio climático.

A pesar de los esfuerzos realizados, el cambio climático sigue siendo uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad y el planeta. Las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando y el cambio climático está teniendo efectos graves en el medio ambiente y la sociedad.

El aumento de las temperaturas mundiales continúa, lo que provoca climas más extremos. Las emisiones de CO₂ relacionadas con la energía aumentaron un 6 % en 2021, alcanzando el nivel más alto de la historia. De continuar así, esto provocaría: 

• Pérdida del 79-80 % de los arrecifes de coral si sube 1,5 ºC y su extinción total si sube 2 ºC.
• El nivel del mar subirá entre 30 y 60 cm para 2100.
• Se estima que alrededor de 700 millones de personas se verán obligadas a desplazarse a causa de las sequías en 2020.
• Los desastres de mediana y gran magnitud aumentarán un 40 % de 2015 a 2030.

ODS 14: Vida submarina

Su objetivo es conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.

Este objetivo se encuentra muy lejos de la meta, ya que nuestros océanos están en grave peligro debido a: 

• Contaminación marina por plásticos: más de 17 millones de plásticos se vertieron en el océano en 2021 y tristemente se prevé que esta cifra se duplique o incluso triplique para 2040.
• Sobrepesca: se necesita doblar los esfuerzos para apoyar a las comunidades pesqueras en pequeña escala y asegurar la ordenación sostenible de los océanos.
• Acidificación: amenaza la vida marina y limita la capacidad de moderar el cambio climático que tiene el océano, el cual absorbe ¼ de las emisiones de CO₂.
• Calentamiento del Océano: los océanos del mundo registraron la temperatura más alta de la historia en 2022, rompiendo un récord por cuarto año consecutivo.
• Eutrofización: el proceso de contaminación más importante, por el cual los océanos se sobrecargan de nutrientes procedentes de actividades humanas y quedan inhabitables.

ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres

El objetivo 15 pretende proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad.

La continua deforestación, la degradación de la tierra y los ecosistemas y la pérdida de biodiversidad por todo el mundo suponen grandes riesgos para el bienestar humano y el desarrollo sostenible.

La superficie forestal total del mundo ha disminuido en 100 millones de hectáreas desde el año 2000. Sin embargo, el ritmo de pérdida de bosques parece haberse reducido en los últimos años. Aun así, 10 Millones de hectáreas se destruyen cada año y casi el 90 % de la deforestación mundial se debe a la expansión agrícola.

Se prevé que alrededor de 40000 especies estarán en peligro de extinción en las próximas décadas, alejándose así de la meta para el 2030.

ODS 16: Paz, justicia e instituciones sólidas

Busca promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.

La Guerra de Ucrania no ha hecho más que alejarnos de conseguir la meta en este objetivo. El mundo es testigo del mayor número de conflictos violentos desde 1946.

Una cuarta parte de la población mundial vive en países afectados por conflictos (finales de 2020) y un número récord de 100 millones de personas han sido desplazadas de manera forzosa en el mundo (mayo de 2022).

En materia de homicidios, la tasa mundial se redujo un 5,2 % entre 2015 y 2020, pero aun así no alcanza la “reducción significativa” prevista para 2030 en los ODS.

ODS 17: Alianzas para lograr objetivos

Tiene como objetivo fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.

En este sentido destacamos el aumento de la deuda, que amenza la recuperación de los países en desarrollo.  La relación entre la deuda y el INB aumentó considerablemente en los países de África subsahariana.

Por su parte, la pandemia aceleró el acceso a Internet pasando del 54 % de personas con acceso en 2019 al 63 % en 2020.

La importancia de los datos y las estadísticas para la toma de decisiones es fundamental, pero la financiación para este sector se ha estancado. La financiación para los datos específicos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible disminuyó con la pandemia, lo que ha provocado grandes vacíos y retrasos en los datos de los países más necesitados. 

Conclusión

En conclusión, podemos decir que en los últimos años, ha habido un progreso significativo en la implementación de los ODS en todo el mundo. 

Sin embargo, no todos avanzan a la misma velocidad y aún queda mucho por hacer para alcanzarlos de cara a 2030. 

A este ritmo, lo más probable es que muchos de los objetivos marcados no puedan cumplirse para esa fecha y será necesario aumentar los esfuerzos para medir y abordar estos desafíos, avanzando así hacia un futuro más sostenible e inclusivo para todos.