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¿Qué son los biodistritos?

Desarrollo Rural
Producción Vegetal
La implantación de prácticas agroecológicas a escala local y regional es un requisito previo imprescindible para seguir avanzando en la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios globales, e incluyen estrategias de proximidad, coordinación entre oferta y demanda, economía circular y eficiencia energética
Huerto ecológico


09 June 2023

La producción ecológica ha sido identificada por la Unión Europea como una cuestión capital para expandir la sostenibilidad agroalimentaria. En este contexto, los biodistritos se posicionan como una alternativa que dinamiza los mercados de proximidad, a partir de la creación de redes estables de productores y consumidores que nutren los territorios rurales. 

Siguiendo la definición de la Junta de Andalucía, un biodistrito es “un área geográfica en la que se articulan y dinamizan mercados de proximidad, se crean redes alimentarias entre productores y consumidores, así como otras actividades de dinamización agroecológica, aumentando la producción y consumo de modo coordinado, ajustando la oferta y la demanda local, programando cultivos en función de la demanda interna y mejorando los márgenes de los operadores”. 

Los biodistritos son el eje de una estrategia sostenible de producción ecológica, dando lugar a medio plazo a auténticas ecorregiones en las sitúen a las comunidades locales en el centro de la toma de decisiones

La producción ecológica

La producción de alimentos es una actividad que ha generado diversos impactos medioambientales, a causa de la intensificación de las labores de producción que se ha generado para satisfacer la demanda de alimentos que provoca una población humana en expansión continua. 

La población mundial llegará a los 9.700 millones de habitantes en 2050, por lo que habrá que producir más alimentos con menos insumos

Ante la situación generada, diversos estados están modificando su política estructural agrícola con el objetivo de incrementar la sostenibilidad social, económica y medioambiental de la producción agropecuaria, a la vez que no se merma la productividad de las explotaciones agrícolas y granjas, siendo también una demanda social. 

Los consumidores italianos se encuentran dispuestos a pagar desde un 31,0 % hasta un 50,0 % más si los productos se han obtenido por técnicas ecológicas

La Unión Europea es uno de los territorios más proactivos a la hora de implementar cambios en este sentido a través de la Estrategia de la Granja a la Mesa. En esta se indican grandes cambios en la forma de producir los alimentos, identificando fuertes reducciones de fertilizantes y fitosanitarios e incrementos de la producción ecológica

Para 2030, la Unión Europea se ha propuesto incrementar su superficie ecológica hasta el 25 % 

La agricultura ecológica, bajo certificación ecológica europea, es un modelo de producción que restringe la aplicación de insumos de síntesis y aboga por la aplicación de técnicas naturales, una reducción del consumo energético y una mayor independencia frente a agentes externos. 

La superficie ecológica de la Unión Europea se situó en el 9,09 % en 2020

 

Problemas agroecológicos actuales

Sin embargo, en la actualidad, se están tergiversando, en algunas ocasiones, los principios de modelo alimentario agroecológico por una mayor priorización del cuidado de la salud y el medioambiente a partir de grandes campañas de difusión, dejando de lado el componente social y territorial de este sistema. 

Esto se debe a que la producción ecológica industrial comete, en muchas ocasiones, los mismos errores que la convencional.

La producción ecológica ha pasado de ser un nicho de mercado reducido a un gran mercado

Desde el punto de vista de los principios de la agroecología, los sistemas fundamentados en redes multinivel y multiactor son aquellos que muestran un mayor beneficio para los territorios. Aunque estos no se encuentran apoyados de manera adecuada por parte de las Administraciones públicas. 

Por ello, algunas iniciativas identifican como una cuestión capital el establecimiento de un proceso de escalado o articulación ascendente en los impulsos agroecológicos (productivas, comerciales y/o colaborativas), para expandir la operatividad y fuerza del sector. 

Iniciativas de proximidad 

Una de las iniciativas generadas para favorecer los sistemas agroecológicos son los biodistritos, según la Junta de Andalucía. Estos son áreas geográficas que se encargan de articular y dinamizar los mercados de proximidad para expandir el consumo y, por ende, la producción de productos ecológicos de manera coordinada. 

A través de los biodistritos puede ajustarse la oferta y la demanda de productos agroalimentarios ecológicos, una cuestión capital ante la inelasticidad de su curva.

Tal y como señala la Junta de Andalucía, los beneficios que pueden otorgar los biodistritos son: 

  • Económicos
    1. Beneficio económico obtenido por las empresas integradas en las iniciativas 
    2. Fomento de nuevas actividades económicas en las áreas geográficas
    3. Diferenciación a partir de generar una marca territorial  
    4. Canalización de la oferta de productos hacia canales de venta alternativos
  • Sociales 
    1. Catalizar el fortalecimiento e intercambio social
    2. Revitalización de los entornos rurales
    3. Incremento de puestos de trabajo
  • Medioambientales
    1. Proteger e incrementar la biodiversidad y la transferencia del conocimiento tradicional
    2. Salvaguardar los recursos naturales de los entornos 
    3. Incrementar la salud del suelo
    4. Mitigar los efectos del cambio climático 
    5. Conservación y mantenimiento del paisaje
    6. Reducir la huella medioambiental

Los principios de los biodistritos son la autonomía, la equidad, la sostenibilidad y la cooperación

Biodistritos que han participado en el programa piloto de la Junta de Andalucía. Fuente: Junta de Andalucía.

Biodistritos que han participado en el programa piloto de la Junta de Andalucía. Fuente: Junta de Andalucía. 

 

Para alcanzar un adecuado desarrollo del biodistrito es necesario que los diversos agentes que integran al mismo se encuentren coordinados entre sí, siendo:

  • Operadores primarios agrarios: su función es la producción y/o transformación de los productos agroalimentarios, posicionándose como los agentes principales del sistema.
  • Comercio minorista tradicional: uno de los canales de venta de los productos agroalimentarios de los biodistritos, pudiendo ser uno de los principales. Su función es establecer alianzas con los operadores primarios agrarios.
  • Consumidores: la parte adquiriente de los productos agroecológicos de proximidad. Estos se benefician de las ventajas económicas, sociales y medioambientales que la producción ecológica genera en su territorio.
  • Administraciones públicas y asociaciones: se especializan en catalizar y difundir la cultura ecológica en el biodistrito.
  • Otras empresas: conformado por las organizaciones que pueden colaborar en la transformación del producto o la compra del mismo, tales como: industria agroalimentaria, pequeña agroindustria artesanal, hostelería, empresas turísticas, etc.

El futuro del sector agroecológico

En la dinámica actual, los sistemas agroalimentarios se enfrentan a la realidad de producir más alimentos con menos insumos

Territorios como la Unión Europea también deben estar enmarcados en los principios de la agroecología y debe expandirse la eficiencia de los actuales sistemas productivos

Para ello se requiere un esfuerzo por parte de todos los agentes involucrados. Desde los eslabones productivos, teniendo un carácter proactivo a la implementación de la agroecología en sus explotaciones agrícolas o granjas; hasta desde las empresas, desarrollando servicios adaptados al sector.

También desde la Administración, catalizando esta transición a partir de incorporar todos los medios posibles, aunque para ello se debe tener en cuenta los errores cometidos por el sector convencional para evitarlos. 

Una de las vías de interés de los sistemas agroecológicos, al igual que para el conjunto de actividades económicas, es expandir la aplicación de los principios de la economía circular, el cual es recomendado por la Unión Europea. 

El objetivo es reducir los insumos empleados, caso de la energía para el transporte de productos; reutilizar los subproductos, como la biomasa agrícola para que esta sirva para nutrir a los propios cultivos; y reciclar los insumos cuya vida útil no pueda expandirse. A la vez que se aumenta el consumo de recursos y servicios propios de los entornos, para expandir su desarrollo socioeconómico. 

Por todo ello, los biodistritos pueden ser una iniciativa de interés, pues permiten implementar de este sistema de la economía circular, a la vez que se favorece el consumo de proximidad, lo cual podría combinarse con el desarrollo de una industria auxiliar y de transformación de alimentos que permitiese aumentar el desarrollo socioeconómico a través de la interconexión con otros lugares.