Los efectos de la guerra arancelaria se empiezan a ver en las exportaciones de vino y aceite del mes de abril

Las exportaciones de vino español a Estados Unidos registraron en abril su peor dato en valor de los últimos años, con ventas que apenas alcanzaron los 21,1 millones de euros. Esta cifra representa un desplome de cerca del 27 % respecto al mismo mes de 2024 y un 30 % menos que en marzo, convirtiéndose en el peor mes desde enero de 2024 en un contexto de retroceso generalizado en los principales mercados internacionales.

La caída no se limita al mercado estadounidense. En abril, el valor de las exportaciones también disminuyó en otros destinos clave. En términos globales, el descenso interanual fue del 5 %, con la única excepción relevante del Reino Unido, donde se registró un leve repunte del 3,7 %, lo que permite mantener cierta confianza en uno de los mercados estratégicos para el vino español.

El mal comportamiento de abril ha tenido un impacto directo en el balance del primer cuatrimestre de 2025. Entre enero y abril, el valor total de las exportaciones vinícolas descendió un 4 % respecto al mismo periodo del año anterior, aunque aún se mantiene por encima de los niveles de 2022 y 2023.

Este retroceso coincide con la nueva guerra comercial impulsada por el presidente Donald Trump desde abril. Las tensiones arancelarias ya se reflejan en los datos de comercio exterior, afectando especialmente al vino español, que pierde competitividad frente a sus principales rivales europeos.

Otros mercados tradicionales, como Francia y Alemania, también han reducido sus compras de vino español. En abril, las exportaciones a Francia cayeron un 20 % en valor. Pese al crecimiento del 5 % acumulado hasta marzo, este brusco descenso ha revertido la tendencia, dejando un saldo negativo del 5,3 % en el primer cuatrimestre.

El análisis comparativo con Francia e Italia revela que España ha sido el país más perjudicado entre los grandes exportadores europeos. En abril, las exportaciones de vino francés a EEUU bajaron un 11 % en volumen, las italianas un 8 %, y las españolas casi un 17 %. La diferencia es aún más acusada en valor: mientras que las ventas francesas apenas descendieron un 2 %, y las italianas un 9 %, las españolas se desplomaron cerca del 27 %.

En el acumulado de enero a abril, las exportaciones españolas a EEUU se mantienen estables en volumen, pero caen un 5 % en valor. En contraste, Francia e Italia lograron crecimientos del 8 % y 7 % respectivamente en este último indicador. Estos datos apuntan a un doble efecto negativo sobre el vino español: una menor demanda de productos de precio medio en el mercado estadounidense y una fuerte caída en las ventas de vino a granel, especialmente hacia Francia, afectada también por el retroceso de las importaciones norteamericanas.

En el Reino Unido, aunque el conjunto de las exportaciones europeas también ha sufrido, el comportamiento ha sido algo distinto. España lidera las caídas en volumen, con un descenso del 10 % interanual, pero con una bajada más moderada en valor gracias al buen dato de abril, lo que sugiere un aumento de los precios de exportación. Esta evolución contrasta con la de otros competidores europeos, cuyas exportaciones descendieron menos en volumen, pero con caídas más pronunciadas en precios.

A pesar de las dificultades, el Reino Unido sigue siendo un mercado clave para el vino español. En términos de valor, representa apenas un 10 % menos que las ventas a Estados Unidos, mientras que para Italia y Francia, el mercado británico supone un 40 % menos que sus exportaciones al mercado estadounidense.

Aceite de oliva: impacto menos claro

En cuanto al aceite de oliva, el efecto de la nueva política arancelaria ha sido mucho menos evidente. En este caso, la fuerte bajada de precios en origen durante la campaña ha permitido amortiguar el posible impacto de los aranceles.

Las exportaciones italianas de aceite aumentaron en volumen en abril respecto al mismo mes del año anterior, aunque su valor cayó un 17 %, reflejando el abaratamiento generalizado de las importaciones procedentes de España.

En el caso español, las exportaciones a EEUU se mantuvieron estables en abril, y acumulan un aumento del 29 % en volumen en lo que va de año. Sin embargo, el valor ha descendido un 21 %, una caída más moderada que el desplome de los precios en origen, que han llegado a ser hasta un 60 % inferiores a los de la campaña pasada.