El arroz alcanzaría un nuevo récord de producción, pero el comercio global se desaceleraría en 2025

La producción mundial de arroz podría alcanzar un nuevo máximo histórico durante la campaña 2025/26, mientras que el comercio internacional del grano se reduciría levemente, según las estimaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

De acuerdo con el informe WASDE publicado este mes, la producción global se proyecta en 538,7 millones de toneladas, lo que supondría un récord impulsado por mayores cosechas en India, Bangladesh y China. India, en particular, lograría su décimo año consecutivo de máximos históricos, aunque el aumento se vería moderado por una leve reducción en la superficie sembrada. Por el contrario, países como Indonesia y Brasil registrarían caídas en su producción.

El consumo global también rompería récords, con una proyección de 538,8 millones de toneladas. Este aumento respondería, principalmente, a una mayor demanda interna en India, Bangladesh, Filipinas y Nigeria. En China, sin embargo, el consumo se mantendría prácticamente sin cambios, debido a una preferencia por granos forrajeros más económicos.

Pese al crecimiento en producción y consumo, el comercio internacional del arroz se reduciría ligeramente hasta los 60,8 millones de toneladas. Aun así, esta cifra representaría el segundo mayor volumen de la historia. India conservaría su liderazgo como principal exportador, con 24 millones de toneladas previstas —cerca del 40 % del total global—. Esta fuerte presencia de India en el mercado seguiría limitando las oportunidades para otros exportadores asiáticos.

En cuanto a las existencias finales mundiales, estas se mantendrían prácticamente estables en 185,07 millones de toneladas, aunque con un ligero retroceso de la ratio de reservas respecto al consumo, sigue reflejando un equilibrio entre una oferta abundante y una demanda robusta.

Aunque la Unión Europea no es un actor destacado en la producción mundial de arroz, podría incrementar su producción hasta en un 11 %, gracias a la mejora de las reservas hídricas en España. Según el avance de superficie publicado por el Ministerio de Agricultura, se mantendría la misma superficie cultivada que el año pasado: 81.600 hectáreas.

El informe también señala que el consumo de arroz en la UE seguiría creciendo, con un aumento estimado del 4,4 %, impulsado por unos precios internacionales competitivos y una dieta cada vez más diversificada entre los consumidores europeos, influida por una mayor presencia de referencias culturales variadas.

En el caso de España, las reservas de arroz se sitúan en 149.270 toneladas, lo que supone un incremento del 17,6 % respecto al año anterior. Este aumento se debe a la recuperación de la producción nacional, que alcanzó las 562.290 toneladas. Aunque la campaña ha sido modesta, supera con creces a las dos anteriores —consideradas especialmente desfavorables— y representa un crecimiento del 62 % en comparación con el ejercicio anterior.

Esta mejora también ha contribuido a una reducción de los precios, que han caído un 13 % en el último año. No obstante, aún se mantienen un 12 % por encima de la media de los últimos cinco años.

En este contexto, el consumo continúa al alza. Hasta noviembre, el consumo acumulado en los hogares durante los últimos 12 meses fue un 1 % superior al del mismo período del año anterior. Solo en el mes de noviembre, el consumo aumentó un 5 % respecto al mismo mes de 2022 y un 4 % en comparación con noviembre de 2019, antes de la pandemia, lo que indicaría una posible aceleración de las compras en los lineales.

Para equilibrar el balance del mercado, las importaciones en lo que va de año han descendido un 12,5 %, situándose en torno a las 37.000 toneladas. Cabe destacar que las importaciones procedentes del sudeste asiático, en particular de Myanmar, están sustituyendo progresivamente a las provenientes de Sudamérica, especialmente de Uruguay.