
26 December 2025
Los datos de comercio exterior acumulados hasta octubre muestran por un lado que las exportaciones agroalimentarias alcanzaron los 64.026 millones de euros, mientras que las importaciones se situaron en 48.067 millones de euros. Como resultado, la balanza comercial arrojó un saldo positivo de 15.958 millones de euros, consolidando el superávit estructural del sector, aunque dicho saldo comercial se ha reducido un 5,12 % en valor respecto al acumulado enero-octubre del año anterior.
Este saldo contrasta con los informes previos de verano, pues hasta el mes de julio el saldo acumulado mejoraba el de 2024 apuntando a un nuevo récord al final del año, que ahora parece alejarse. Esto es así, en parte porque dos hechos han confluido durante estos últimos meses, como ya apuntamos en el informe del mes pasado, confirmándose con los datos de octubre. Por el lado de las exportaciones, un menor volumen exportado de frutas (que cae en el acumulado julio-octubre un 3 % aproximadamente respecto al año previo). Y por el lado de las compras, un cambio de tendencia en las importaciones de cereales y semillas oleaginosas, que venían cayendo con fuerza todo el año (29 % menos volumen importado en el acumulado enero-julio del 25 respecto al 24), pero que repuntan en los tres últimos meses: +11 % de volumen importado en agosto-octubre de 25 respecto a los mismos meses del año previo.
Al examinar las variaciones interanuales, se observa que el valor de las importaciones experimenta un crecimiento del 7,74 %, un ritmo superior al de las exportaciones, que avanzaron un 4,22 %. No obstante, la divergencia más significativa surge al contrastar la evolución del volumen exportado e importado, ya que mientras el volumen exportado creció de forma sólida un 3,76 %, el importado descendió un 5,66 %. Esta tendencia opuesta ha tenido un impacto directo en la balanza comercial medida en toneladas: el déficit en volumen se redujo en casi un tercio (+28,26 %), situándose en -5.604 miles de toneladas, no obstante, cabe recordar cómo a mediados de año los datos reflejaban que el déficit en volumen se había reducido a más de la mitad (53,3 %), con lo que este último dato de octubre, pese a ser bueno, nos muestra que se ha perdido la velocidad de recuperación que llevaba en julio, precisamente por el cambio de tendencia en las importaciones de cereales.
En la evolución de los precios aparentes en los 10 primeros meses de 2025 sigue destacando el notable repunte del precio aparente de importación, que escaló hasta los 1,20 €/kg, frente a los 1,05 €/kg registrados en el mismo periodo de 2024, aunque eso sí, habiéndose moderado con respecto a los datos del acumulado de Julio (1,25€/kg). Como ya hemos venido señalando, un repunte que no es achacable tanto a subida de precios, sino a que con la recuperación de la cosecha interior de cereales importamos muchos menos cereales (-18,4 %) y semillas oleaginosas (-15,7 %), que son dos grupos de bajo valor unitario. En todo caso, excluyendo del análisis los cereales y semillas oleaginosas, el precio medio de importación acumulado hasta octubre de 2025 es de 1,88 €/kg, sensiblemente superior al de 2024, que era 1,79 €/kg. En contraste, el precio aparente de exportación muestra estabilidad, pasando de 2,05 €/kg en 2024 a 2,06 €/kg en 2025.
Comercio exterior por productos
El principal impulsor del valor exportado sigue siendo el grupo de las frutas, cuyas ventas aumentaron un 10,6 % respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, tal y como se apuntaba al inicio del informe, el comportamiento de las exportaciones durante los meses de verano ha sido contenido. Esta moderación se refleja en el acumulado de la segunda mitad del año: entre julio y octubre de 2025, el volumen exportado disminuyó un 3 % en comparación con 2024, aunque el incremento de los precios permitió que el valor total creciera un 5,4 % en ese intervalo.
Asimismo, entre las principales partidas exportadoras en términos de valor —como las carnes (+3,6 %) y las hortalizas (+1,1 %)— se mantuvo una trayectoria positiva. No obstante, en el caso de las hortalizas se observa una desaceleración respecto a meses anteriores, con una caída del volumen exportado (-4,7 %) que fue compensada, en gran medida, por el aumento de los precios.
También sobresalen los incrementos de valor en productos con menor peso relativo, pero notable dinamismo, como el cacao (+53,3 %), si bien con una moderación frente a registros previos, y las semillas de oleaginosas (+28,2 %). En contraste, algunas categorías muestran una evolución desfavorable, con descensos relevantes en el valor exportado, como las grasas de origen animal y vegetal (-12,8 %) y los cereales (-15,6 %).
La reducción del precio del aceite de oliva en comparación con el año anterior sigue siendo evidente en el análisis conjunto de valor y volumen del grupo de grasas: pese a un aumento del volumen exportado (+10,6 %), el valor total cayó un 12,8 %. En el caso de las semillas de oleaginosas, el volumen exportado se situó un 67,8 % por encima del registrado en los diez primeros meses del año previo, impulsando un aumento del valor (+28,2 %) que, aunque significativo, fue proporcionalmente menor, lo que apunta a una cierta moderación de los precios.
Por su parte, el análisis por productos de las importaciones confirma que el crecimiento del valor agregado se concentra en un conjunto limitado de bienes, muchos de ellos sometidos a fuertes tensiones de precios en los mercados internacionales.
Entre los principales responsables del aumento del valor importado destacan productos como el cacao (+53,2 %), el café (+33,1 %), las carnes (+30,1 %) y los animales vivos (+35,4 %). Resulta también relevante el incremento del gasto en importaciones de frutas (+21,2 %), ya que, al compararlo con el crecimiento del volumen (+7 %), se observa que este avance obedece en gran medida a un encarecimiento de los precios.
A pesar del cambio de tendencia señalado en las compras de cereales, la evolución acumulada del año sigue registrando una fuerte caída del valor importado (-15,8 %) y un descenso aún más acusado del volumen (-18,4 %), lo que sugiere un ligero aumento de los precios unitarios. El cacao constituye, por su parte, el ejemplo más representativo de la inflación agroalimentaria: el gasto en importaciones se mantiene un 53 % por encima del nivel interanual, mientras que el volumen apenas creció un 3 %, confirmando así el notable encarecimiento del producto en los mercados internacionales.
De forma similar, en las semillas oleaginosas el valor importado se redujo un 14,6 %, acompañado de una contracción aún mayor del volumen (-15,7 %). Aunque la caída sigue siendo relevante, resulta claramente más moderada que la observada en el acumulado hasta julio (-21,9 %). Esta evolución apunta a un ligero repunte del precio unitario, que en los datos hasta septiembre se había reducido, frenando así la recuperación del ritmo de compras.
No obstante, no todas las categorías presentan la misma dinámica. En el caso de los residuos de la industria agroalimentaria se observa un patrón distinto: mientras el valor importado apenas retrocede (-0,2 %), el volumen aumenta de forma notable (+17,1 %). Este comportamiento sugiere un mayor aprovisionamiento de insumos a precios más competitivos, en claro contraste con la dinámica inflacionista que caracteriza a otros productos.
Principales orígenes y destinos
El comportamiento de las exportaciones españolas muestra diferencias significativas según el mercado de destino. No obstante, los datos siguen poniendo de manifiesto que, en un entorno geopolítico especialmente complejo, el dinamismo exportador es mayor en los mercados comunitarios que en los extracomunitarios. Entre los principales socios de la UE, destaca el sólido crecimiento de los ingresos procedentes de las ventas a Alemania (+9 %), segundo mercado en importancia, y a Portugal (+9 %), mientras que el principal destino, Francia, registra un avance más contenido (+3 %). También se observan aumentos relevantes en otros países europeos, como Países Bajos (+3 %) y Bélgica (+7 %).
Por el contrario, se aprecian retrocesos en varios mercados fuera de la UE. Los ingresos por exportaciones a Estados Unidos disminuyen un 9 %, a Japón un 10 % y a México un 7 %. En el caso estadounidense, resulta especialmente significativo que la caída en valor coincida con un incremento del volumen exportado del 2 %, lo que apunta a una presión a la baja sobre los precios, probablemente orientada a mitigar el impacto de los nuevos aranceles. Así, si entre enero y mayo el precio unitario de exportación a EE. UU. se situó en 4,16 €/kg, en el periodo junio-octubre se habría reducido un 7 %, hasta 3,87 €/kg. También se deteriora la evolución de China, donde las ventas, que hasta julio crecían un 15 % en valor, pasan a registrar un descenso del 2 % con los últimos datos disponibles. En contraste, sobresale Corea del Sur, que incrementa el volumen importado un 44 %, lo que se traduce en un aumento del 19 % en el gasto en productos españoles.
En cuanto al mapa de proveedores, dentro de la UE el aumento del coste de las importaciones está encabezado por Alemania (+14 %), Italia (+14 %) y Países Bajos (+12 %), a pesar de que en el caso alemán, y en menor medida en el neerlandés, se observa una reducción de los volúmenes importados.
Fuera del ámbito comunitario, las compras a Ucrania se desploman, con caídas del 46 % en valor y del 65 % en volumen, explicadas en gran medida por la fuerte contracción de las importaciones de cereales, que pasan de 9 a 2,7 millones de toneladas (-70 %). Esta reducción del suministro ha sido compensada por mayores adquisiciones procedentes de Estados Unidos (+164 %), Canadá (+260 %) y Brasil (+87 %). De hecho, en los dos últimos meses destaca el dinamismo de Brasil, cuyas exportaciones hacia España acumulan en el año un aumento del 23 % en volumen y del 7 % en valor.
En África, sobresale el notable incremento del gasto en Costa de Marfil (+74 %), vinculado principalmente al encarecimiento del cacao, pese a que el volumen importado se reduce un 9 %. Además, Marruecos afianza su papel como proveedor estratégico, con un crecimiento del 15 % en valor, impulsado principalmente por el mayor gasto en tomates y hortalizas frescas.
Por último, tampoco debe pasarse por alto la evolución de China como proveedor, con un aumento del 18 % en valor y del 13 % en volumen, asociado fundamentalmente a mayores compras de grasas de origen animal y vegetal. En América Latina, se registran avances destacados en las importaciones procedentes de Ecuador (+28 %), Chile (+26 %) y Perú (+22 %).
Comercio exterior por comunidades autónomas
En el acumulado hasta octubre, Cataluña se sitúa como la principal región exportadora en términos de valor, superando a Andalucía gracias a un crecimiento sólido que contrasta con el avance mucho más contenido de esta última (+8,3 % frente a +0,1 %, respectivamente). La Comunitat Valenciana también muestra un comportamiento destacado, con un incremento del 8 %. Resulta especialmente significativo que este aumento del valor exportado se produzca a pesar de un ligero retroceso en los volúmenes, lo que evidencia, a escala regional, una dinámica de crecimiento apoyada en la evolución de los precios.
Otros territorios que registran avances relevantes son el Principado de Asturias, Canarias y el País Vasco. Por el contrario, algunas comunidades con un peso notable en el sector primario experimentan caídas en el valor de sus exportaciones, como Castilla y León (-4,7 %) y Extremadura (-5,3 %).
En cuanto a las importaciones, la distribución territorial vuelve a confirmar a Cataluña como el principal punto de entrada de productos agroalimentarios en términos de valor, con un aumento del 9,3 %. En conjunto, la evolución de los valores y los volúmenes importados pone de relieve un incremento del precio unitario de las importaciones.


