Cultivo protegido de Especies Frutales en invernadero.

Manejo de Cultivos
Nuevos Cultivos
Riego y Fertilización
Tecnología de Invernaderos
Modelo productivo innovador de Especies Frutales en Invernadero.
proyecto

Centro y equipo del proyecto

Responsable del proyecto


Ámbito y alcance

  • Ámbito del proyecto:Autonómico
  • Tipo de financiación:Colaboración
  • Línea de trabajo:Agrosostenibilidad
  • Taxonomía:Mitigación y adaptación al cambio climático

Contenido

La introducción en el invernadero de productos de alto valor (frutos tropicales y exóticos) que complemente nuestra producción de hortalizas, puede incrementar la rentabilidad de las explotaciones y contribuir a diversificar nuestra producción agrícola. Somos líderes y referencia mundial en tecnología de invernaderos de zonas áridas, los primeros productores de frutas y hortalizas de la UE y los únicos productores de frutos tropicales. Los conocimientos en tecnología de invernaderos (manejo, control de clima, diseño de estructuras, materiales de cubierta, etc.) y la situación actual del sector de la fruticultura, en fase de reconversión buscando alternativas y herramientas para ser más competitivo abren el camino a la producción de frutas bajo invernadero.

El objetivo del cultivo protegido de especies frutales es conseguir una mayor rentabilidad a través del incremento de la productividad y la mejora de la calidad de la fruta obtenida en épocas más favorables para la venta. El establecimiento de plantaciones frutales en invernadero constituye un modelo productivo innovador que permite:

  1. Extender las áreas de producción de determinados productos, que no sería posible producir al aire libre en nuestras condiciones, como la papaya o la guanábana.
  2. Obtener el producto en épocas más favorables para su venta modificando los ciclos de cultivo, como la uva de mesa o frutales de hueso. 
  3. Y mejorar los rendimientos y la calidad de la cosecha, en frutos como el mango o la pitahaya. 

Esto facilita un suministro estable de productos de alta calidad al mercado, lo que es posible porque el invernadero protege al cultivo de las bajas temperaturas y permite adaptar la temperatura y humedad ambiente a las condiciones óptimas para su desarrollo. Además, puede reducir la incidencia de plagas y enfermedades, facilitar el control de malas hierbas y proteger al cultivo frente al viento, granizo y golpes de sol. 

Colaboradores: