28 November 2024
La pasada dana de finales de octubre inundó más de 70.000 hectáreas de cultivos y causó daños en las infraestructuras de riego por más de 250 millones de euros, según las comunidades de regantes, que han reclamado la inversión de 3.000 millones en obras hidráulicas pendientes.
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), que representa a más de 700.000 agricultores de toda España, ha presentado este miércoles su primer informe sobre los efectos de la dana en el regadío y un plan de acción frente a este tipo de fenómenos.
Su presidente, Juan Valero de Palma, ha asegurado en una rueda de prensa que los agricultores afectados por la riada han perdido los ingresos de todo el año después de haber cultivado el campo, fundamentalmente en la Comunitat Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha.
Además de los daños en las cosechas de viñedo, caquis, cítricos y otras producciones, la pérdida de arbolado tardará de cinco a diez años en ponerse en producción; se han inundado casas de guardas, centros de control, instalaciones eléctricas, automóviles, cabezales e hidrantes e las parcelas; y se han roto acequias que han terminado colmatadas de residuos.
Aunque gran parte de los regantes están asegurados, Valero de Palma ha apunado que, en algunos casos, los daños llegan al 80 % del valor de las infraestructuras de las comunidades.
Según Fenacore, los daños por la dana llegan al 80 % del valor de las infraestructuras de las comunidades de regantes de las zonas afectadas
Apenas el 10 % de las comunidades de regantes tienen las conducciones y balsas aseguradas de daños propios, según los datos de Fenacore, que prevé que el Consorcio de Compensación de Seguros no actúe sobre todos los daños.
Con pérdidas en infraestructuras de regadío por más de 250 millones de euros, las ayudas de 170 millones para su reparación anunciadas por el Gobierno resultan insuficientes, ha considerado Valero de Palma.
Faltan 3.000 millones en obras hidráulicas
El representante ha alertado sobre el "agujero" en la inversión en obras de regulación en los anteriores planes hidrológicos, que asciende hasta los 3.000 millones de euros.
Hasta la fecha, según sus cálculos, solo se han ejecutado tres de cada diez euros de la inversión prevista en esos planes, con un 29 % de las infraestructuras hidráulicas de interés general aún sin construir.
La federación ha urgido a construir, en concreto, las 27 presas aprobadas en dichos planes con los análisis económicos y ambientales necesarios, para minimizar el impacto de la dana, como se ha visto con el embalse de Forata en Valencia.
En el caso de la cuenca hidrográfica del Júcar, Valero de Palma ha criticado que no esté prevista la construcción de ninguna presa (como las proyectadas de Cheste, Villamarchante, Montesa y Marquesado) porque se han eliminado del último ciclo de planificación, por lo que ha llamado a revisar el análisis de su coste y beneficio para decidir "si son razonables".
Además, ha instado a destinar los 2.500 millones de euros presupuestados en la Estrategia nacional de restauración de ríos -que incluye el derribo de azudes abandonados- a la ejecución de esas nuevas obras hidráulicas por ser más prioritarias.
El responsable ha afirmado que también se necesita limpiar cauces y encauzar ríos y barrancos desde el punto de vista ambiental, mientras que ha exigido medidas económicas como la revisión de las tasas de cobertura de las acequias, aprovechar la reforma del plan de recuperación de la crisis y concretar las indemnizaciones.
Fenacore ha valorado los 444,5 millones de euros aprobados por el Gobierno en apoyar al sector agrario, si bien ha pedido ayudas "ágiles y directas", ampliar las zonas declaradas catastróficas y aprobar una exención transitoria de tarifas y cánones para todas ellas; y eximir del pago de la potencia eléctrica contratada a los agricultores afectados.
Regadío y seguridad alimentaria
Cajamar publicó a principios del presente 2024 la obra: 'Regadío y seguridad alimentaria. La situación de España', coordinada por los catedráticos Jaime Lamo de Espinosa y Alberto Garrido.
Este libro, en la que han participado una decena de especialistas en economía del agua, sostenibilidad, tecnología hídrica, política agraria y marco legal, se revisa la complejidad actual del regadío español a partir de los datos estadísticos disponibles, y se plantean con argumentos científicos las cuestiones clave para el debate político y social en torno a la gestión del agua en la agricultura.
La versión digital completa del documento en PDF está disponible para su descarga en este enlace:
https://www.plataformatierra.es/innovacion/regadio-seguridad-alimentaria-situacion-espana
Pese a la DANA, la reserva hídrica española apenas sube un poco más del 1 %
El pasado mes de octubre, justo antes de que se produjeran las lluvias torrenciales de la dana, la reserva hídrica en España se encontraba al 50 % de su capacidad. Sin embargo, el balance después de las fuertes lluvias es que esta solo ha aumentado al 51,1 %.
Los embalses almacenan actualmente 28.638 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, tras haber disminuido en la última semana en 22 hectómetros cúbicos.
Las precipitaciones han sido abundantes en la vertiente atlántica y escasas en la mediterránea; la máxima se ha registrado en San Sebastián, con 97,3 litros por metro cuadrado, según publica hoy el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), en una nota de prensa.
Las cuencas más abundantes siguen siendo las del norte peninsular, en concreto las del País Vasco, que están al 95,2 % , seguidas del Cantábrico Oriental, que se encuentra al 87,7 % de su capacidad.
En el lado opuesto, con los recursos más deficitarios destaca la cuenca del Segura al 20,3 % de su capacidad, seguida de Guadalete-Barbate, al 28,5 %; la cuenca Mediterránea Andaluza, al 29,6 %; las cuencas internas de Cataluña, al 34,6 %, y Guadalquivir, al 35% .
Las cuencas más caudalosas se mantienen por encima del 50 por ciento de su capacidad; es el caso del Ebro, al 70,7 %; el Duero, al 61,6 % o el Tajo, al 56,5 %.
Los actuales niveles de agua embalsada, con un total de 28.638 hectómetros cúbicos, superan tanto la media de la década (26.551 hm3) como los registros del año pasado por estas fechas (24.341).
El siguiente cuadro detalla la capacidad de cada cuenca con el correspondiente volumen de hm³ y el porcentaje disponible del recurso: