Agricultura sintrópica: ¿es compatible este enfoque sostenible con la digitalización?

A medida que la degradación del suelo, la pérdida de biodiversidad y los desafíos del cambio climático se intensifican, la búsqueda de soluciones sostenibles en el ámbito agrícola se hace esencial, así como replantearnos nuestra relación con la tierra.

En este contexto, han surgido diferentes prácticas que buscan mantener la producción mientras se minimiza el impacto de la agricultura, e incluso, regeneran los ecosistemas, como es el caso de la llamada agricultura sintrópica.

Este tipo de agricultura es un concepto que ha ganado notoriedad en las últimas décadas como una de las propuestas más prometedoras para un futuro agrícola sostenible. 

Se trata de una innovadora aproximación que combina principios ecológicos y agrícolas, emergiendo como una esperanza regenerativa del paisaje que, combinada con la tecnología moderna, podría dar respuesta a la búsqueda de sostenibilidad y trazar un futuro más verde y resiliente para nuestro planeta.

¿Qué es la agricultura sintrópica?

La agricultura sintrópica se define como un enfoque de agricultura sostenible centrado en la regeneración del suelo y la creación de sistemas agrícolas más resilientes y con mayor biodiversidad. 

Fue creada en los años 80 en Brasil por el agricultor suizo Ernst Götsch y podemos decir que es una forma de agroforestería que comparte y se alimenta de muchos de los principios de la agroecología y la permacultura.

El término sintropía proviene de las palabras griegas syn, que significa ‘junto’, y tropos, que significa ‘cambio’ o ‘dirección’ y se refiere a la cooperación y la interacción positiva entre los componentes de un ecosistema.

La agricultura sintrópica es una técnica agrícola regenerativa que busca imitar los procesos y la sucesión natural de los ecosistemas para establecer sistemas agrícolas productivos y sostenibles

Está basada en la imitación de la sucesión ecológica natural, es decir, la forma en que la naturaleza regenera un ecosistema degradado y avanza hacia un sistema equilibrado y diverso, comprendido en cómo la naturaleza siempre busca aumentar la complejidad, la biodiversidad y, por ende, la sinergia entre las especies.

Con esta visión, se generan sistemas estratificados que combinan cultivos anuales, perennes, arbustos y árboles en el mismo espacio. 

Esta organización potencia el proceso de transformación energética del suelo, implantando una alta densidad vegetal con diferentes estratos que maximicen la fotosíntesis, la retención de agua y la generación de materia orgánica, aumentando así la fertilidad del suelo.

Principios fundamentales de la agricultura sintrópica

La agricultura sintrópica toma influencia de los principios de la agricultura tradicional, la no labranza de Fukuoka y la permacultura de Bill Mollison y David Holmgren. 

Estos principios, al ser aplicados de manera integrada, conducen a sistemas agrícolas que no solo son productivos, sino también respetuosos con el medioambiente y regenerativos para los ecosistemas. 

Entre sus principios destacan:

1. Sucesión natural y estratificación: en la agricultura sintrópica, la comprensión de la sucesión natural es fundamental. Este proceso describe cómo un ecosistema cambia y se desarrolla con el tiempo. Por ejemplo: un terreno recién arado o un terreno después de un incendio crea un área ‘pionera’. A partir de ahí, diferentes especies de plantas y animales colonizan el área en una secuencia predecible hasta llegar a un estado de 'clímax', con un sistema complejo y en equilibrio. La agricultura sintrópica busca acelerar este proceso, imitando la sucesión natural y estableciendo cultivos en diferentes alturas y funciones, desde plantas herbáceas hasta árboles de gran altura. 
2. Diversidad: a diferencia de la agricultura convencional, que se basa en monocultivos, la agricultura sintrópica se enfoca en la diversidad de cultivos, fomentando un ecosistema más robusto y resiliente.
3. Sinergia entre especies: las diferentes plantas pueden beneficiarse mutuamente al compartir un espacio, por ejemplo, proporcionando sombra, fijando nitrógeno o repeliendo plagas.
4. Manejo y regeneración del suelo: el suelo es la base de cualquier sistema agrícola y en la agricultura sintrópica se le da una atención primordial. Se promueve el uso de técnicas como la cobertura permanente del suelo, la rotación de cultivos o técnicas de compostaje con el objetivo de mejorar la salud del suelo, lo que resulta en cultivos más saludables y nutritivos. Cuanta menor fertilidad existe en un suelo, mayor diversidad y cantidad de especies necesitamos incorporar para su regeneración.
5. Poda y biomasa: los residuos orgánicos, en lugar de ser vistos como desechos, se reincorporan al sistema, aportando materia orgánica y nutrientes al suelo. Esto emula el ciclo cerrado de un ecosistema natural y estimula su crecimiento: Un componente importante en la agricultura sintrópica es la producción de biomasa para el acolchado. Se lleva a cabo la poda de plantas de biomasa, que junto con los residuos de matorrales, hierbas y cultivos establecen condiciones de suelo similares a las de un bosque.
6. Uso eficiente del agua: se adoptan prácticas para maximizar la infiltración y retención de agua en el suelo como terrazas, zanjas de contención y el uso de cobertura vegetal. El objetivo es optimizar el uso del agua y reducir la dependencia del riego externo.
7. Reducción de insumos externos: una de las metas de la agricultura sintrópica es reducir o eliminar la dependencia de insumos externos, como fertilizantes y pesticidas químicos. En su lugar, se favorece la utilización de recursos y técnicas locales.
8. Diseño integral: cada sistema sintrópico se diseña teniendo en cuenta las particularidades del lugar: su clima, suelo, topografía, etc.
9. Adaptabilidad y observación: en lugar de seguir pautas rígidas, los agricultores sintrópicos están en constante observación y aprendizaje, adaptando sus prácticas según las respuestas del sistema y las condiciones cambiantes.

Fuente: Humintech.                                                                  

Ventajas de la agricultura sintrópica

La técnicas de agricultura sintrópica han demostrado ser efectivas en su objetivo de maximizar la producción mientras se regenera la salud del suelo y se fomenta la biodiversidad. 

Pero las razones para adoptar este modelo son muchas y sus beneficios para la agricultura se pueden notar tanto a corto como a largo plazo:

• Sostenibilidad ambiental: los sistemas sintrópicos respetan y favorecen el equilibrio ecológico, contribuyendo a la conservación de la biodiversidad y la mitigación de los efectos del cambio climático.
• Regeneración del Suelo: promueve la salud del suelo al aumentar la materia orgánica, mejorar la estructura y fomentar la vida microbiana. Esto resulta en suelos más fértiles y resilientes.
• Conservación del agua: la cobertura permanente del suelo, junto con las técnicas de manejo de agua, aumenta la capacidad del suelo para retener e infiltrar agua, reduciendo la necesidad de riego y previniendo la erosión.
• Producción más saludable: al reducir o eliminar por completo el uso de químicos, los alimentos producidos son más saludables para el consumidor.
• Rentabilidad: aunque la inversión inicial puede ser mayor, a largo plazo, la regeneración del suelo y la reducción de insumos resultan en una mayor rentabilidad.
• Secuestro de carbono: al integrar árboles y otras plantas perennes, se captura más carbono atmosférico, contribuyendo a la reducción del CO₂.
• Beneficios socioeconómicos: los sistemas sintrópicos pueden ofrecer una diversidad de productos para la venta, lo que puede traducirse en fuentes de ingreso más estables y diversificadas para los agricultores. Además, al adoptar prácticas que están en armonía con la naturaleza, puede haber un fortalecimiento de la conexión cultural con la tierra.
• Educación y conciencia ambiental: implementar y gestionar sistemas sintrópicos exige un entendimiento profundo de la naturaleza, lo que puede fomentar una mayor conciencia ambiental y una apreciación por la biodiversidad y los procesos ecológicos.

¿Es compatible la agricultura sintrópica con la digitalización?

La digitalización y el uso de la tecnología en los sistemas agrícolas no solo es compatible con la sintropía, sino que debería ser el camino a seguir. 

Cuando se aplican adecuadamente las innovaciones tecnológicas, estas pueden potenciar y facilitar la implementación de prácticas agrícolas respetuosas con el medioambiente. Estos son algunos ejemplos:

• Monitoreo y análisis con IoT (internet de las cosas): el uso de sensores en el campo permite monitorizar en tiempo real factores como la humedad del suelo, la temperatura, el estado de los cultivos, e incluso la presencia de plagas. Esta información es crucial para tomar decisiones informadas y reducir la intervención innecesaria, alineándose con los principios sintrópicos.
• Drones para mapeo y control: los drones se han convertido en una herramienta invaluable en el mundo agrícola. Desde mapear extensas áreas de cultivo hasta monitorear la salud de las plantas, estos dispositivos optimizan la gestión y supervisión de las parcelas. También pueden servir para identificar áreas problemáticas o plagas y planificar la gestión del espacio.
• Sistemas de riego inteligente: en la agricultura sintrópica esto ayudaría a conseguir su principio de uso eficiente el agua. Con la combinación de sensores y sistemas automatizados, es posible desarrollar sistemas de riego que se activan solo cuando es necesario. 
• Plataformas de inteligencia artificial: imagina poder predecir cuándo y dónde surgirá una plaga, o cuál es el momento óptimo para cosechar. Con algoritmos avanzados y el procesamiento de grandes cantidades de datos, la IA puede brindar recomendaciones precisas, permitiendo una agricultura más eficiente y sostenible.
• Sistemas de información geográfica (SIG): estos sistemas y los softwares de diseño pueden ayudar a los agricultores a planificar la disposición de las plantas, teniendo en cuenta la topografía, la luz solar, el flujo de agua y otros factores vitales en la agricultura sintrópica.

Además de para la automatización, análisis, previsión y optimización de recursos, la tecnología puede facilitar las comercialización, educación y conexión entre agricultores sintrópicos. En resumen, la tecnología y la digitalización pueden actuar como facilitadores y potenciadores en la agricultura sintrópica, permitiendo a los agricultores trabajar con mayor precisión y eficiencia.

Casos de éxito de agricultura sintrópica

La primera implantación de esta técnica fue llevada a cabo por su creador Ernst Götsch en Bahía (Brasil), en su finca llamada 'Olhos D'Água', la cual se convirtió en un modelo a seguir de cómo se pueden recuperar tierras degradadas utilizando técnicas sintrópicas.

A raíz de su éxito, han sido muchos los países que han intentado introducir sistemas sintrópicos en sus cultivos, especialmente en América Latina, Portugal, Alemania y Suiza. Por ejemplo:

• Fazenda da Toca (Brasil): quizás uno de los ejemplos más emblemáticos de agricultura sintrópica. Esta granja, dirigida por la familia Diniz, ha trabajado directamente con Ernst Götsch para transformar grandes áreas de tierra degradada en sistemas agroforestales productivos. Producen desde alimentos básicos hasta frutas exóticas, todo bajo principios sintrópicos. Se ha convertido en un referente, además de un centro educativo sobre agricultura sostenible.
• Agrofloresta Mesoamericana (México): en el estado de Quintana Roo han establecido sistemas sintrópicos para revitalizar áreas afectadas por la agricultura convencional, logrando la producción de cacao, maíz, y otros cultivos en sistemas agroforestales.
• Namalu Coffee Farm (Hawái): situada en las Islas Hawái, esta granja produce café bajo un sistema agroforestal sintrópico, donde han integrado diferentes especies para optimizar la salud del suelo y la producción.

En España, en los últimos años, ha habido un creciente interés por la agricultura regenerativa, la agroecología y los principios de la agricultura sintrópica. Aunque no en estado puro, hay algunos proyectos que han aplicado estos principios u otros similares.

Recientemente, la Universidad da Coruña ha dado a conocer los resultados de su proyecto sobre la agricultura sintrópica para la regeneración del suelo en las plantaciones industriales de eucalipto, demostrando que hasta un 75 % de las plantaciones son recuperables para el cultivo de alimentos. 

Por otro lado, el pasado año, se puso en marcha la grabación del documental sobre el viaje de la Caravana Agroforestal, un convoy que dará a conocer la agricultura sintrópica en España y Portugal. 

El proyecto financiado por la plataforma Goteo, pretende registrar el desarrollo de cursos y formación ofrecidos por agricultores y formadores en agroecología para divulgar la agricultura sintrópica en la Península Ibérica.

Conclusión

La agricultura sintrópica se considera una respuesta a desafíos ambientales y agrícolas como la degradación del suelo, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. Lejos de ser una tendencia pasajera, se trata de una visión a futuro que busca restaurar el equilibrio natural del planeta. 

La integración de tecnologías modernas en este enfoque no solo es posible, sino que es el camino a seguir. Juntas, tradición y tecnología pueden ofrecer soluciones sostenibles, eficientes y respetuosas con el medioambiente, asegurando un futuro más verde y próspero para todos.