
12 January 2023
Datos recientes del Eurobarómetro, recogidos entre octubre y noviembre de 2022, reflejan que un 90 % de la población española y un 85 % del resto de la UE anticipan que su calidad de vida se verá afectada negativamente en 2023 debido al incremento general de precios.
Además, el 46 % de los europeos afirma que su nivel de vida ya ha descendido, y el 39 % señala que, por ahora, aún no ha sufrido el impacto, aunque espera hacerlo más adelante. Este efecto se acentúa en España, donde el 54 % admite que ya ha visto mermada su calidad de vida, y un 36 % prevé sentir la inflación en los próximos meses.
En cuanto a los precios alimentarios, dentro de la zona euro han crecido un 13,9 % en los primeros diez meses del año, y en España esa subida ha alcanzado aproximadamente el 14,5 % al realizar la compra en octubre respecto al año anterior.
Los informes indican que muchos ciudadanos modifican sus hábitos: realizan compras con mayor frecuencia pero adquieren menos productos cada vez. En España, por ejemplo, las visitas al supermercado han subido, mientras que el número de artículos bollería y refrescos en el carrito ha bajado, aunque el valor total de la cesta sigue creciendo (alrededor de 0,8 %).
En otros países vecinos, como Italia y Alemania, se observan incrementos similares del 3–3,4 %, mientras que Portugal ha reducido tanto la cantidad de artículos como el importe de su compra.
En resumen, los hogares españoles se ven obligados a recurrir a compras más frecuentes con cestas más pequeñas para moderar el gasto, aunque todo esto sucede en un entorno de precios persistentemente elevados.