
17 October 2025
La innovación alimentaria avanza en Europa, y con ella, la disposición de los consumidores a explorar nuevos horizontes. Según un estudio publicado por la red EIT Food, más de un tercio de los europeos estaría dispuesto a incorporar carne cultivada en su dieta, mientras que casi una cuarta parte se muestra abierta a probar alimentos elaborados mediante impresión 3D.
El informe, presentado en el marco del evento 'Next Bite', que reúne a startups, investigadores y expertos del sector agroalimentario, también revela un creciente interés por los productos lácteos obtenidos a través de fermentación de precisión, con un 43 % de aceptación. En contraste, los alimentos modificados genéticamente siguen generando reticencias: solo el 26 % de los encuestados los aprueba.
La edad y el nivel educativo marcan diferencias significativas en la actitud hacia estos avances. Los jóvenes entre 18 y 34 años muestran una mayor apertura (34 %) frente a los mayores de 55 (17 %), y los hombres se declaran más proclives que las mujeres a consumir alimentos biotecnológicos.
Los jóvenes entre 18 y 34 años muestran una mayor apertura (34 %) a consumir alimentos biotecnológicos
Más allá de las cifras, el estudio pone de relieve una tensión latente: mientras muchos ciudadanos reconocen el potencial de la biotecnología para enfrentar desafíos como el cambio climático o la seguridad alimentaria, también persisten temores sobre sus posibles efectos negativos, como el encarecimiento de los productos, el impacto sobre los productores tradicionales o el aumento del poder de las grandes corporaciones.

Ante este escenario, el informe subraya la necesidad de que la futura legislación europea sobre biotecnología aborde las preocupaciones del público, especialmente entre los sectores más escépticos por razones culturales o generacionales. La clave, según EIT Food, está en generar confianza y demostrar que estas tecnologías pueden contribuir a un sistema alimentario más sostenible y resiliente.
"La biotecnología tiene el potencial de transformar la alimentación, mejorar la salud global y fortalecer la resiliencia climática. Pero para lograrlo, necesitamos la participación activa de la ciudadanía", afirmó Lorena Savani, portavoz de EIT Food.