Récord de exportaciones españolas de aceite de oliva en marzo, impulsadas por la bajada de precios y el temor a nuevos aranceles

Las exportaciones españolas de aceite registraron en marzo un repunte del 48 % en volumen, impulsadas por la caída de los precios internos y la incertidumbre ante la entrada en vigor de nuevos aranceles. Sin embargo, el valor total exportado se redujo un 19 %, debido a un desplome del 45 % en los precios de exportación.

La tendencia al alza comenzó a consolidarse desde enero. En el acumulado del primer trimestre, las ventas al exterior muestran un crecimiento del 36 por ciento. Italia y Estados Unidos se consolidan como los principales destinos, con aumentos del 73,5 % y del 43 % respectivamente durante este periodo.

El impacto de los aranceles, no obstante, empezará a sentirse con mayor claridad a partir de abril. De hecho, la combinación de esas restricciones comerciales y las expectativas de una mejor campaña han devuelto la presión bajista al mercado del aceite. Los precios actuales se sitúan un 60 % por debajo de los de hace un año, cuando se alcanzaron máximos históricos.

Esta caída de precios supera con creces el coste añadido que suponen las medidas arancelarias. A ello se suma una cotización del dólar especialmente volátil, situada un 4 por ciento por debajo del nivel de hace un año.

Estados Unidos representa el 30 % de las importaciones mundiales de aceite. Italia, además de ser nuestro principal cliente, también es el segundo gran exportador hacia el mercado estadounidense. Las ventas italianas crecieron un 31 % en el primer trimestre, a pesar de haber experimentado un ajuste de precios mucho más moderado que el de España. También Túnez y Turquía han logrado mantener un crecimiento sostenido durante este primer trimestre, respaldadas por campañas especialmente favorables.

Cabe recordar que, a pesar de los elevados precios durante la campaña pasada, la buena situación económica en Estados Unidos impulsó un aumento del 1 % en sus importaciones de aceite. En ese contexto, las ventas españolas a este mercado crecieron un 14 % en volumen y un 74 % en valor. Ahora sin embargo, la entrada en vigor de los aranceles y las buenas perspectivas de cosecha de la próxima campaña mantienen la presión bajista de esta campaña, con precios un 60 % inferiores a los de hace un año.

Por ello, es importante entender que el encarecimiento derivado del paquete de los aranceles terminará trasladándose al consumidor estadounidense. Aunque su impacto será más acusado en los hogares con menor renta, acabará repercutiendo en el conjunto del mercado. En última instancia, la magnitud del efecto dependerá de la capacidad adquisitiva del consumidor norteamericano y de la evolución de los distintos factores económicos en juego.