El consumo de frutos secos presenta una tendencia creciente en los últimos años impulsada por la cada vez mayor conciencia de la población sobre la alimentación saludable, las propiedades nutricionales de estos productos, su origen vegetal, así como por su versatilidad en la cocina.

El incremento del consumo en los países de renta alta ha sido lineal, con una tasa de crecimiento media de 109.000 toneladas al año en el periodo 2012-2021, según el International Nuts and Dried Fruit council (INC).

Aunque en 2022 ha tenido lugar una cierta contracción del consumo de ciertos frutos secos como almendras y pistachos debido a la crisis postpandemia y el conflicto bélico en Ucrania, que han impactado sobre la economía global, se prevé que la tendencia futura continúe siendo creciente en los próximos años.

Así, las previsiones de consumo del USDA son positivas para 2023/24 en almendra, pistachos y nueces. Por su parte, los datos de consumo en los hogares españoles publicados por el Panel de consumo alimentario (MAPA), muestran un crecimiento del consumo de frutos secos del 5,5 % en volumen y del 8,2 % en valor en 2023, según la tendencia anual móvil para el mes de noviembre (último publicado).

Respecto a la evolución de la producción nacional, en 2023 (correspondiente a la campaña 2023/24) la cosecha de frutos secos en España se ha reducido un -19,2 %, debido fundamentalmente las dificultades experimentadas por el cultivo de castaña por la sequía, las elevadas temperaturas y los problemas fitosanitarios que han mermado considerablemente la producción de este fruto seco (-82,0 %), además de la calidad de parte de la producción.

Asimismo, nuez y avellana también han acusado el efecto de la climatología en sus rendimientos, con descensos en su producción del -7,2 % y del -17,7 %, respectivamente.

Esta contracción de la producción ha tenido un reflejo dispar en el comportamiento de los frutos secos analizados. Nueces y almendras, han presentado una disminución en las cotizaciones medias obtenidas en 2023, mientras que los precios medios de castañas y pistachos han aumentado respecto a 2022. En el caso de la avellana, las cotizaciones se han mantenido estables.

En cuanto a las exportaciones, estas han evolucionado de forma positiva para la mayor parte de los frutos secos analizados en volumen y valor, a excepción de la almendra, que se ha visto afectada por una contracción del mercado europeo para este producto.

Dada representatividad de la almendra en el conjunto de frutos secos en España, el signo negativo de sus exportaciones se ha reflejado el cómputo total comercializado.

Así, las ventas exteriores del conjunto de frutos secos se han reducido un -6,4 % en volumen y un -10,4 % en valor.

Respecto al mercado de la castaña, este es principalmente nacional, no habiendo registros oficiales de sus ventas exteriores.

A continuación, se detalla el análisis de la situación de almendra y pistacho por la importancia y proyección económica de estos cultivos en España:

La oferta global de almendra se mantiene estable

El volumen total de cosecha para 2023 (campaña 2023/24) publicado por el USDA es de 1,5 millones de toneladas que representan un incremento del 2,7 % respecto al año anterior debido al incremento de la producción en los principales productores mundiales.

La oferta mundial (producción +existencias) se ha mantenido estable respecto a 2022, pero es un 21,8 % superior a la media de los últimos 10 años

Sin embargo, la oferta global de almendra (producción + existencias) se ha mantenido estable respecto a 2022 (-0,4 %), dado que el incremento de la producción ha compensado el menor volumen de existencias.

Este descenso en los stocks ha tenido su origen principalmente en el incremento de las importaciones de almendra realizadas por China e India.

El aumento de la demanda china se debió a problemas en su producción a consecuencia de las heladas. En el caso de India, las importaciones se vieron favorecidas por el levantamiento del arancel impuesto a EEUU Aun así, la oferta mundial en 2023 se estima un 21,8 % superior a la media de los últimos 10 años.

Las estimaciones sobre la evolución de la producción en las principales zonas productoras han apuntado a un crecimiento de los volúmenes cosechados en 2023 (campaña 2023/24):

EEUU: la previsión ha sido de alcanzar los 1,2 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento del 1,4 % respecto al año anterior. Este incremento se ha estimado por la tendencia positiva que ha experimentado la superficie de cultivo, así como por el mayor peso de los frutos. Estas circunstancias han compensado el menor número de frutos por árbol obtenido a consecuencias del efecto de las lluvias durante la polinización.
Australia: las previsiones apuntan a un importante crecimiento de la producción del 28 %, tras los bajos niveles de cosecha alcanzados en 2022 por una meteorología desfavorable y dificultades en la polinización por las medidas de cuarentena relacionadas con la Varroa.
Unión Europea: la producción comunitaria se ha estimado que aumente hasta alcanzar las 148.000 toneladas, principalmente por la recuperación de la producción en España muy afectada por la sequía y otras circunstancias meteorológicas en 2022.

Aumento de la producción de almendra en España

En relación a la producción en España, dos fuentes de referencia para el sector, el
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y la Mesa nacional de frutos secos indican un crecimiento de la producción en 2023 (campaña 2023/24) en comparación con 2022. Sin embargo, existen discrepancias en las cifras estimadas.

Las primeras estimaciones de la Mesa nacional de frutos secos que se habían realizado en junio hacían referencia a una producción de 120.633 toneladas grano, dejando margen al resultado final en función de la meteorología y la sequía prolongada.

Cifras más recientes, publicadas por el Ministerio en su avance de superficies y producciones de noviembre de 2023, ascienden a un total de 96.335,5 toneladas grano, lo que representa un incremento del 20,6 % respecto a 2022.

La producción española ha aumentado un 20,6 % respecto a 2022 (MAPA), principalmente por la entrada en producción de nuevas plantaciones

Este incremento en la cosecha se ha estimado principalmente por la entrada en producción de nuevas plantaciones, pero también al efecto beneficioso de las lluvias primaverales en algunas zonas de producción. No obstante, la sequía ha continuado afectando negativamente las plantaciones de secano durante el verano reduciendo los rendimientos y dando lugar a una cosecha inferior a su potencial productivo, aunque superior a la alcanzada en 2022.

Por comunidades autónomas, destaca el crecimiento experimentado en la producción de Castilla-La Mancha (+128,2 %), Aragón (+71,5 %) y Cataluña (+152,7 %).

Tendencia creciente de la superficie de almendra en los principales productores mundiales

En España, la superficie cultivada de almendra ha presentado una evolución creciente en la última década hasta alcanzar las 765.206 ha en 2023, lo que ha supuesto una tasa de crecimiento interanual del 4,2 % en dicho periodo.

Si bien es cierto que en los últimos años (2011-2021) ha aumentado tanto la superficie cultivada en secano, como en regadío, también lo es que el incremento de las hectáreas en riego ha sido mayor. Así, la tasa de crecimiento interanual presentada por el cultivo en regadío ha sido del 12,1 %, frente al 2,1 % de secano. No obstante, la producción en secano sigue siendo mayoritaria, con una representatividad del 82,2 % respecto a la superficie total cultivada en 2021, último dato oficial publicado.

Por tanto, la tendencia general de la producción es creciente para los próximos años, salvo que las incidencias meteorológicas mermen los rendimientos de forma acusada, como ocurrió en 2022.

Asimismo, en EEUU y Australia, primer y segundo país productor mundial de almendra, la superficie de cultivo también presenta una tendencia al alza lo que hace prever un incremento de la producción mundial en los próximos años.

Al igual que en España, no toda la superficie se encuentra en producción. En California, las estimaciones del USDA apuntan a unas 116.024,32 hectáreas no productivas, en Australia unas 5.889 y en España 124.265 hectáreas (dato de 2022).

En cualquier caso, estas cifras no dejan de ser una aproximación, ya que es complejo que las estadísticas reflejen cuales de estas hectáreas son de nueva plantación.

Hay que señalar que, aunque la superficie española supere a la californiana, existen elevadas diferencias en cuando a los rendimientos obtenidos. Así, la producción en EEUU ha representado en 2023 el 78,2 % del total mundial, mientras que España apenas ha alcanzado el 6,3 %.

El incremento en la superficie cultivada de almendra en las principales zonas productoras muestra una tendencia de la producción global creciente de cara a los próximos años

Esta diferencia en los rendimientos obtenidos se debe fundamentalmente a la predominancia del regadío y cultivo intensivo en el caso californiano, con una tipología de almendra y variedades muy productivas. Sin embargo, en España todavía hay mucha superficie en secano, poco intensificada, con plantaciones en zonas de bajo rendimiento, así como con variedades adaptadas a unas condiciones agroclimáticas más severas y menos productivas.

No obstante, en nuestro país hay una tendencia a la intensificación y tecnificación en las nuevas plantaciones, con un incremento del regadío, el cultivo intensivo y super intensivo, y se están introduciendo variedades con mayores rendimientos.

Por tanto, el incremento en la superficie cultivada de almendra en las principales zonas de producción, incentivada por un buen comportamiento de los precios y de la demanda, muestra una tendencia de la producción global creciente de cara a los próximos años.

Una oferta elevada baja los precios de almendra en España

Respecto a la evolución de los precios en 2023, estos han presentado una tendencia descendente desde principios de año para las diferentes tipologías analizadas. Así las cotizaciones medias anuales han sido inferiores a 2022 y al promedio de los cinco años anteriores, excepto en la almendra marcona que se ha mantenido por encima de la media quinquenal.

Como viene siendo habitual, la almendra marcona y la ecológica son las que presentan una mayor apreciación en el mercado con unos precios superiores a comuna o largueta. Sin embargo, es destacable el descenso experimentado por la almendra ecológica que está reduciendo el diferencial con la almendra convencional, muy elevado en campañas anteriores. No obstante, sigue siendo una opción interesante en cuanto a precio para las plantaciones tradicionales de secano.

La tendencia a la baja de los precios durante 2023 se ha debido a una serie de factores como:

unas existencias iniciales muy elevadas al inicio de campaña en 2022, especialmente de EEUU que afectaron a la comercialización especialmente de los primeros meses del año,
un descenso de la demanda europea, nuestro principal destino de exportación, en la que se ha dejado notar la elevada inflación y el deterioro de la economía.

Con la cosecha de 2023 la oferta se ha mantenido estable, pero la demanda de almendra sigue mostrando una cierta contracción en nuestro principal mercado de exportación (-4,6 %), lo que ha contribuido a una evolución a la baja de las cotizaciones en el resto del periodo.

En 2024 la tendencia de precios se sigue manteniendo a la baja, según los datos semanales publicados en tanto en la lonja de Reus como en el resto de las lonjas de Murcia, Córdoba y Albacete, con descensos en las tipologías analizadas. De manera que en el primer trimestre del año en curso la cotización de almendra comuna ha disminuido de media un -16,1 % frente al mismo periodo de 2023. En el caso de marcona y largueta el descenso es incluso más acusado, superior al -25,0 %, mientras que el precio medio de almendra ecológica se ha contraído en menor proporción, un -9,1 %.

La demanda de almendra se ralentiza en Europa, pero con perspectivas positivas para 2024

El incremento de la producción española y el cierto enfriamiento de la demanda de almendra en Europa ha influido en el comportamiento de las importaciones y exportaciones de este producto en nuestro país, con tasas de variación negativas en comparación con las cifras alcanzadas en 2022.

En 2023 la demanda de almendra sigue mostrando una cierta contracción, lo que ha contribuido a una evolución a la baja de las cotizaciones

Las importaciones se han reducido en un -11,2 %, con incrementos mensuales negativos desde el mes de abril hasta finales de año. Tan solo en octubre se mantuvieron los volúmenes adquiridos.

El análisis del comportamiento de las compras a los principales proveedores muestra una disminución de las importaciones, principalmente a Estados Unidos y Portugal, mientras que las adquisiciones procedentes de Australia han aumentado.

Este incremento ha estado favorecido por la evolución positiva de la oferta australiana, así como a un precio de compra inferior al estadounidense. En cualquier caso, Estados Unidos se mantiene como nuestro principal proveedor, a gran distancia del resto con una representatividad del 68,2% respecto al total de las importaciones.

Las adquisiciones de almendra del sector comercializador se han realizado a un coste inferior a años anteriores, por la disminución generalizada de los precios en el mercado, lo que ha disminuido el coste de importación en un -24,4 % en comparación con el año anterior.

En cuanto a las exportaciones de este fruto seco, el año 2023 experimentó una contracción del -7,8 %, la cual se reflejó en la mayoría de los destinos de comercialización. Sin embargo, es destacable que Portugal mostró un incremento en sus compras en este periodo, con un considerable aumento en diciembre de 2023 a pesar del crecimiento de su producción.

No obstante, según Portugal Nuts, se estima que la producción portuguesa en 2023 ha aumentado entre un 15-20 % respecto a la del año anterior.

Las primeras cifras de exportación para 2024 muestran una cierta recuperación de las ventas con un aumento del 16,2 % en el mes de enero respecto al mismo periodo del año anterior, por lo que las cifras de comercialización parecen tender a una mejora en los próximos meses.

En este sentido, a pesar de la contracción de nuestro comercio exterior y de las importaciones de la UE27 en 2023, las previsiones del USDA de consumo son de crecimiento para el periodo 2023/24 tanto en el ámbito europeo (+10,3 %) como global (+5,8 %).

Las previsiones de consumo de almendra en 2024 son positivas en Europa y en el mundo a pesar de la contracción del mercado europeo en 2023

Esta previsión de aumento de la demanda es posible que se materialice en 2024 por la previsión de este organismo de crecimiento de la demanda de almendra estadounidense en India, que podría disminuir los stocks del líder productor y contribuir a una estabilización de los precios. Asimismo, también es posible que la bajada de las cotizaciones favorezca un mayor consumo de este fruto seco.

La tendencia positiva del consumo de los frutos secos en general y de la almendra en particular en los últimos años, así como la previsión de una mayor oferta por el aumento de la superficie cultivada, es una situación positiva para el sector. Sin embargo, si oferta y demanda no crecen al mismo ritmo podrían producirse tensiones en el mercado que afecten a los ingresos de los productores.

Oferta mundial y española de pistachos

Respecto a la campaña de pistacho, esta mantiene la tendencia positiva de años anteriores, con una demanda activa y precios favorables para los agricultores. En los dos últimos años, las cotizaciones se han mantenido muy estables situándose en torno a los 450 €/100kg de media desde septiembre de 2021 hasta noviembre de 2023.

A partir de entonces, han experimentado un leve ascenso, llegando a los 470 €/100kg en noviembre, lo que ha supuesto un aumento en la cotización media del 0,4 % respecto de 2022 y del 4,8 % respecto al promedio de los 5 años anteriores. En 2024 esta cotización media semanal ha permanecido estable hasta marzo y se prevé que se mantenga en los próximos meses debido a una buena evolución tanto del consumo como del comercio exterior, como se verá más adelante en este informe. Por lo que actualmente el mercado está absorbiendo sin problema el incremento de la oferta española y global en los últimos años.

La producción mundial en 2023 se ha incrementado en un 36,8 % con un total de cosecha previsto por el International Nut and Dried Fruit Council (INC) de 1.022.600 toneladas. No obstante, podría ser incluso mayor según las previsiones del USDA que apuntan hacia una producción mundial que asciende a un total de 1,1 millones de toneladas. Si se incorporan los stocks iniciales de campaña, la oferta total de pistacho en 2023 oscilará entre los 1,24-1,39 millones de toneladas.

Actualmente el mercado está absorbiendo sin problema el incremento de la oferta de pistacho con cotizaciones medias favorables y muy estables

Aunque con algunas diferencias ambos organismos apuntan a un incremento tanto del total de la cosecha, como de los principales países productores salvo Turquía:

EEUU: la producción de pistacho estadounidense oscilará entre las 590-677 mil toneladas respecto a 2022, lo que supone un incremento entre el 50-70 %. Este aumento se atribuye a la entrada en producción de nueva superficie de cultivo, así como al incremento de los rendimientos a consecuencia de la vecería en este cultivo.
Irán: se espera una cosecha de entre las 160-200 mil toneladas debido a unas mejores condiciones de cultivo tras los problemas de heladas y sequía de años anteriores. De cara a 2024 la falta de horas de frío está retrasando la floración en la mayoría de las zonas productoras, no obstante, aún es pronto para evaluar el efecto sobre la futura cosecha.
Turquía: las estimaciones apuntan a una reducción hasta alcanzar las 160-190 mil toneladas por ser un año de descarga en la producción debido a la vecería. No obstante, el descenso es menor de lo habitual por el efecto de una climatología más favorable, así como de los avances del sector turco en la gestión de las explotaciones y las técnicas de producción. La mayoría de estas técnicas están relacionadas con el manejo del suelo, el cuidado de los árboles y el riego, aunque el regadío es aún minoritario.

La oferta total de pistacho (producción más existencias) en 2023 se prevé que oscile entre los 1,24-1,39 millones de toneladas con incrementos en los principales productores, salvo Turquía

La producción en 2023 se ha caracterizado por ser un año de elevada producción a consecuencia de la vecería en la mayoría de los grandes productores, lo que podría dar lugar a una disminución de los rendimientos en 2024. Sin embargo, es posible que la incorporación de nuevas plantaciones compense los volúmenes totales cosechados por la expansión de este cultivo. En cualquier caso, se espera que la campaña de producción en 2024 sea limitada y que esta circunstancia pueda favorecer la valoración del pistacho en el mercado.

Respecto a la situación de la producción en España, las primeras estimaciones realizadas por el INC han situado la producción de pistacho español en 2023 en 4.500 toneladas, lo que representa un crecimiento del 50,0 % respecto al año anterior. Esta cifra podría ser incluso mayor dadas las condiciones favorables que han tenido lugar para este cultivo.

Al igual que el caso del almendro, la producción de pistacho está experimentando un crecimiento significativo en nuestro país, motivada por la buena evolución de los mercados en años anteriores, tal y como muestra la evolución de la superficie cultivada de este fruto seco.

Las hectáreas de pistacho han pasado de las 10.529 en 2015 a las 78.495 en 2023, por lo que se espera un incremento considerable de la producción en los próximos años

Así, las hectáreas destinadas al cultivo de pistacho han aumentado de las 10.529 en 2015, según el Anuario de Estadística del Ministerio de Agricultura, a las 78.495 en 2023 publicadas por ESYRCE (Encuesta sobre superficie y rendimientos de cultivo, MAPA).

Según esta encuesta, la superficie en secano asciende a 43.904 hectáreas en 2023, lo cual supone un aumento de 36.262 hectáreas respecto a 2015. Asimismo, la superficie destinada al regadío también ha amentado considerablemente en estos años hasta alcanzar las 34.591 hectáreas, con 31.704 hectáreas más plantadas desde dicho año.

No obstante, y a pesar del aumento del regadío, la superficie cultivada en secano sigue siendo mayoritaria, representando esta un 55,9 % del total.

En 2022 la superficie cultivada en España ascendía a 70.235 hectáreas, de las cuales 46.971 hectáreas no estaban en producción, lo que representa el 66,9 % del total cultivado. Esto pone de manifiesto que la producción nacional aún está lejos de su potencial máximo, por lo que se espera que los volúmenes cosechados aumenten considerablemente en los próximos años.

Comportamiento del pistacho español en los mercados internacionales

De momento el mercado da muestras de seguir aumentando tanto en el ámbito mundial como europeo. Así, las previsiones de consumo realizadas por el USDA para 2023/24 son de un crecimiento del 21,9% a nivel global hasta un total de 975 mil toneladas, lo que representa la cifra más elevada del histórico.

En cuanto a las previsiones de consumo en Europa, nuestro principal mercado de exportación, las previsiones de este organismo vuelven a ser positivas, tras el descenso que tuvo lugar en la campaña anterior. Estas estimaciones apuntan a un volumen de consumo europeo de 146.900 toneladas, un 10,3 % más que en 2022/23, cifras favorables para el sector de cara a los próximos meses.

Respecto al comercio exterior, España continúa siendo un país deficitario en pistacho, lo que aporta al mercado español margen de crecimiento. De hecho, en la actualidad, las importaciones prácticamente triplican el volumen de producción nacional. En 2023 tanto las exportaciones como las importaciones han aumentado en comparación con 2022 tanto en volumen como en valor.

El volumen importado de pistacho en España ha alcanzado las 8.336 toneladas, lo cual supone un aumento del 2,6 %. El valor de estas importaciones ha alcanzado los 133,9 millones de euros, que representa un incremento del 2% respecto al año anterior.

El incremento de las exportaciones en volumen y valor, pone de manifiesto el buen comportamiento del pistacho español en los mercados internacionales

Este coste de las importaciones podría haber sido mayor de no ser por el descenso en la cotización media (-4,2 %) de las compras procedentes de EEUU, país que se sigue consolidándose como principal proveedor con una cuota del 80,7 % de las importaciones.

Desde 2019, el pistacho estadounidense ha ido aumentando su participación en el mercado español mientras que las importaciones iraníes han permanecido más estables. Así, este país se mantiene como segundo proveedor español, aunque con una cuota muy inferior, del 14,2 %.

En cuanto a las exportaciones, estas mantienen la tendencia creciente de los últimos años, tanto en volumen como en valor. En el año 2023, el volumen exportado alcanzó las 2.583 toneladas, lo que representa un crecimiento significativo del 33,3 % en comparación con el año anterior.

Además, el valor de estas exportaciones se situó en 42,46 millones de euros. Estas cifras son muy positivas para el sector exportador y ponen de manifiesto el buen comportamiento del pistacho español en los mercados internacionales.

Según países, el valor de las exportaciones ha aumentado para los principales destinos de comercialización, en algunos casos por el incremento en las cantidades comercializadas, como Francia o en otros casos por la mayor apreciación de nuestro producto, como es el caso de Portugal.

Respecto a la evolución de los volúmenes exportados, esta no ha sido tan homogénea, ya que se han enviado menos toneladas a Polonia (-11,4 %) y Países Bajos (-47,0 %).

No obstante, es destacable que las ventas a nuestros dos mercados principales, Italia y Francia, han aumentado con variaciones interanuales del +127,1 % y del +30,3 %, respectivamente. Estas cifras son muy positivas dado que la representatividad de ambos países es del 58,8 % en el conjunto de las exportaciones nacionales.

Por tanto, puede afirmarse que la evolución del sector del pistacho ha sido positiva durante 2023, así como lo son las perspectivas para los próximos meses con unas previsiones de mayor consumo y una demanda activa.

Conclusiones

Nos hemos centrado en la evolución del mercado de almendra por su representatividad en el total de frutos secos, y de pistacho por su potencial de crecimiento. Ambas especies han sido las únicas de conjunto de frutos secos cultivados en España que han presentado cifras de producción superiores a las de 2022.

La producción de almendra en 2023 ha alcanzado las 317,9 mil toneladas cáscara (96,3 mil toneladas grano), lo que ha supuesto un incremento del 20,6 % en comparación con 2022, destacando la evolución positiva de la producción de Castilla-La Mancha, Aragón y Cataluña. Por su parte los precios han presentado una tendencia a la baja durante 2023 en todas las categorías analizadas.

Una de las causas de la disminución de los precios medios de almendra ha sido un nivel de oferta global elevado por unas existencias iniciales muy altas en EEUU. Asimismo, la demanda europea de almendra, principal mercado de exportación de la producción española, se ha ralentizado en 2023.

A pesar de estas cifras, las previsiones de consumo global y europeo de almendra son positivas para 2023/24. Esto nos indica que existe la posibilidad de que la situación de mercado mejore en los próximos meses incentivado por la bajada de los precios y por un incremento de la demanda, especialmente por parte de países como India o China.

En cuanto a la producción de pistacho, esta se ha incrementado en un 50 % en España, debido a la entrada en producción de nuevas plantaciones y unas condiciones favorables de cultivo. Este aumento va en consonancia con el incremento de la oferta global que se espera oscile entre los 1,24-1,39 millones de toneladas, lo que representa la cosecha más elevada del histórico reciente.

No obstante, el mercado se muestra activo y creciente absorbiendo el aumento de la producción, como demuestra la estabilidad de la cotización media durante 2023 y la ligera subida experimentada a partir de noviembre con esta nueva y abundante cosecha.

Así, el comportamiento de las exportaciones de pistacho se ha mostrado muy positivo. No obstante, España es todavía un país deficitario en este producto necesitando importar producto foráneo para abastecer nuestro mercado, lo que permite un crecimiento de este sector.

Por tanto, podemos concluir que almendra y pistacho han tenido un comportamiento diferente en el mercado. En el caso de la almendra el mercado en 2023 no ha sido del todo favorable en cuanto que las cotizaciones se han situado por debajo de la media de los cinco últimos años y el comercio exterior se ha contraído en volumen y valor. Sin embargo, es posible que la situación mejore en los próximos meses, según indican las previsiones internacionales de consumo para 2023/24. Si bien los precios siguen siendo más bajos que en campañas anteriores, las exportaciones en enero han mostrado un comportamiento positivo en volumen y valor, lo que podría ser un indicio de mejora al menos para el sector exportador.

En el caso del pistacho, el año 2023 se puede calificar como positivo en el que el mercado y la demanda están creciendo y tienen capacidad para absorber la creciente oferta nacional e internacional. Se prevé que esta situación se mantenga en los próximos meses y que tanto los precios en origen como el comercio exterior evolucione de forma positiva para el sector.

Por último, la tendencia positiva del consumo de los frutos secos en los últimos años, incluidos almendra y pistacho, así como la previsión de una mayor oferta por el aumento de la superficie cultivada, es una situación positiva para el sector. Sin embargo, hay que resaltar que parte de la superficie cultivada tanto en España, como en el resto de los países productores, todavía no ha entrado en producción, especialmente en el caso del pistacho español cuya superficie en producción representa el 33 % del total.

Esto pone de manifiesto que si oferta y demanda no crecen al mismo ritmo podrían producirse tensiones en el mercado que afecten a los ingresos de los productores en un futuro. Por tanto, sería beneficioso desarrollar estrategias que permitan la diferenciación de los frutos secos españoles en el mercado, resaltando su cultivo conforme a los estándares de calidad de la Unión Europea, basados en la sostenibilidad, como la optimización del uso de riego o la menor huella de carbono.

Asimismo, es importante seguir buscando fórmulas que aumenten el valor añadido y fortalezcan el posicionamiento en los mercados internacionales, favoreciendo un desarrollo sostenible y rentable del sector.