
05 May 2025
La empresa More in Common realizó hace unos meses una extensa encuesta representativa -el trabajo de campo se desarrolló entre el 11 de noviembre y el 14 de diciembre de 2024-, entrevistando a 600 jefes de explotaciones agrícolas y ganaderas de toda España y, a partir de sus conclusiones, presentó recientemente el estudio 'Europe Talks Farming: Percepciones y actitudes de los agricultores y ganaderos españoles (2025)' que, a pesar de su indudable interés informativo, ha pasado un tanto desapercibido en los medios.
En líneas generales, este estudio incide en que la agricultura y la ganadería no son solo un trabajo y que la mayoría de los agricultores y ganaderos siente una fuerte conexión con la profesión, escogida para continuar bien con la tradición familiar o bien por vocación.

Con algunas diferencias entre los tres países analizados (España, Italia y Polonia), la vocación y la continuidad del negocio o la tradición familiar son los factores clave y que más pesan a la hora de elegir esta profesión.
Mientras que en España e Italia pesan más la continuidad de la tradición o el negocio familiar, en Polonia un mayor porcentaje de encuestados menciona la vocación, pero también la obligación.
Aunque en algunos aspectos se hace la comparativa entre los tres países, la encuesta reseñada se centra solo en España, un país donde las mujeres (47 %) muestran una mayor vocación cuando optaron por elegir la agricultura/ganadería, que los hombres (40 %), donde tiene mayor peso la tradición o la continuidad del negocio familiar (77 % frente al 60 % de las mujeres).
En la franja de edad de 18-44 años, la pasión por la agricultura/ganadería (42 %) es una de las dos principales motivaciones para haber escogido esta profesión, mientras que en la franja de edad de 65 o más años el porcentaje sube al 44 %.
Entre los más jóvenes, existe un mayor porcentaje de este colectivo que eligió esta actividad por las oportunidades económicas que ofrece (11 % entre menores de 45 años, frente a 2-4 % en las franjas de edad de 45 a 64 años, y de 65 y más años, respectivamente).

Orgullo y brecha de género
Estamos, además, aunque parezca contradictorio, ante un colectivo que se siente orgulloso o muy orgulloso como agricultor/ganadero (98 % de los encuestados lo afirma), pero a la vez también poco respetado y reconocido. Apenas un 45 % declaró sentirse muy o algo respetado, y solo un 39 % se siente reconocido, mientras que un mayoritario 78 % dice sentirse olvidado.
Aquí también hay una brecha de género, puesto que un 59% de los hombres se siente poco o nada respetado, frente a un 35% de las mujeres; un 63% de los hombres no se siente reconocido, frente a un 43% de las mujeres, y un 78% de los hombres, olvidados, frente a un 74% de las mujeres.
En términos generales, cuando se piensa en la evolución de la sociedad en los últimos años, un 75 % afirma sentirse perjudicado por los cambios que se están produciendo (los hombres son más pesimistas y las mujeres más optimistas). Además, un 61 % siente que no puede pedir ayuda a la hora de enfrentarse a dificultades o decisiones importantes, frente a un 39% que sí lo cree.
En el contexto actual, a pesar de las dificultades, más de la mitad (56 %) de los agricultores/ganaderos encuestados estaría dispuesto (sí, sin duda, 22 %, probablemente, sí, 34%) a animar a sus hijos o a miembros jóvenes de su familia para que apuesten por esta profesión si quisieran hacerlo.
De nuevo, las mujeres se muestran más optimistas a la hora de ofrecer ese ánimo para incorporarse a la actividad agrícola o ganadera, como también aquellos que cuentan con algún tipo de formación agraria (en especial entre los que tienen estudios superiores) y entre los que optan por fórmulas intensivas y por la agricultura de secano y entre los jefes de explotaciones de mayor tamaño (+50 ha).

Qué problemas
Entre los principales problemas que viene arrastrando desde tiempo este sector están los bajos precios que pagan al agricultor/ganadero por sus productos (30 %); el aumento de los precios de los insumos y equipamiento (28 %); la excesiva burocracia y papeleo (23 %); cambio climático (9 %), la disminución o estancamiento de los ingresos (8 %), la inestabilidad y fluctuación de los mercados (8 %) y la sequía/acceso a las reservas de agua (7 %).
Entre los problemas importantes que preocupan también, pero que son menos mencionados, en cambio, están el desconocimiento del sector por parte de los políticos/reguladores (2 %), sorprendentemente la falta de relevo generacional (3 %), la prohibición de determinados productos (fitosanitarios) y las enfermedades y plagas (4 %, respectivamente); la reducción o escasez de ayudas y la competencia desleal de las importaciones (5 %, respectivamente), y la dificultad para encontrar trabajadores (6 %).
Qué responsabilidad
Por otro lado, las instituciones y los políticos o legisladores en general son percibidos por los encuestados como los principales responsables de los problemas mencionados a los que se enfrenta este colectivo, con un 37 % del total, seguido del Gobierno español/Ministerio de Agricultura (33 %), la Unión Europea (25 %) y, ya más alejados los distribuidores, como supermercados y empresas minoristas (8 %) y el Gobierno de las CCAA (4 %).
Un 2 % nombra como responsables, además, al mercado en general, empresas agroalimentarias, fabricantes de inputs agrícolas, la sociedad en general, los propios agricultores (autoculpa) y las organizaciones ecologistas o defensa de los animales, y para un 1 % la culpa la tienen otros países y los sindicatos.
Transición ecológica
Debido a que la viven y sufren, solo un 3 % de los agricultores y ganaderos niega la existencia del cambio climático; otro mayoritario 61 % piensa que el cambio climático es real y está causado por la acción humana, mientras que un 35 % niega que se produzca por este último motivo y lo atribuye más bien al ciclo natural de la Tierra.
No obstante, la mayoría (61 %) piensa que su actividad solo será viable si entre toda la sociedad se hace frente al cambio climático y hasta a un 94 %, si pudiera, le gustaría contribuir más a la protección de la naturaleza y el clima.
De los tres países encuestados (España, Italia y Polonia) por More in Common, España es el país donde más se niega el impacto de la actividad en el cambio climático, pero también el más dispuesto a luchar contra él.
En cualquier caso, una mayoría está muy preocupada por el cambio climático de forma general e incluso la preocupación por el deterioro del medio ambiente es aún mayor.
Menos burocracia y más ayuda económica y acompañamiento se ven como principales necesidades para afrontar la transición verde, puesto que solo un 18 % piensa que la transición ecológica en la agricultura y ganadería es un error.

¿Quién nos representa?
No deja de sorprender, por otra parte, que hasta un 87 % del colectivo agrario afirme que se siente mal o muy mal representado (solo un 13 % afirma lo contrario) en las decisiones y debates públicos.
Las organizaciones agrarias (54 % algo bien y 6 % muy bien) y los sindicatos (33 % algo bien y 3 % muy bien) serían los actores que mejor representan a agricultores y ganaderos, aunque solo las primeras aprueban, mientras que la Unión Europea, el Gobierno español, las administraciones autonómicas y los partidos políticos obtienen valoraciones bastante bajas.
Las organizaciones medioambientalistas logran un punto intermedio, pero también bajo, pues solo un 19 % piensa que representan muy bien o bien a los trabajadores del campo, frente al 39 % algo mal y 42 % muy mal.
La encuesta da también un apoyo masivo a las protestas agrarias, que se sucedieron en los primeros meses de 2024, pero aun así hubo insatisfacción con la respuesta dada a las mismas por parte del Gobierno, la UE, y las CCAA, e incluso los sindicatos agrarios (37 %).

Qué apoyos para cambiar
Este colectivo confía principalmente en la experiencia con la que cuentan otros agricultores y ganaderos a la hora de introducir cambios en sus explotaciones (48 % en primera y 29 % en segunda respuesta).
La amplificación de determinadas voces en el colectivo es una palanca importante para la transformación en el campo, pero también la familia (22 % en primera y 24 % en segunda respuesta) y los técnicos de los sindicatos (13 % y 10 %) son los otros dos actores que generan una mayor confianza.

Menos claro es el papel que ejercen, según esta encuesta, los representantes de empresas de inputs y servicios (6 % y 10 % en primera y segunda respuesta) y los técnicos de la Administración (5 %) a la hora de dar confianza a este colectivo para introducir cambios en las explotaciones.

Dónde se informan
Una gran mayoría de los agricultores y ganaderos obtienen o intercambian información profesional en conversaciones con otros miembros del gremio (98 %) y en espacios como los bares, como uno de los principales lugares, mientras que también lo hacen (76 %) a través de grupos o canales online (Whatsapp, Telegram…).
El uso de aplicaciones de mensajería es muy trasversal y alcanza incluso a los mayores de 65 años (62 % las utiliza con fines profesionales), mientras que las webs especializadas son otra de las fuentes de información profesional destacadas (70 %), siendo más consumidas por hombres y por los grupos de edad más jóvenes.
Revistas y boletines de información de organizaciones y sindicatos (59 %) son más populares entre hombres y entre los afiliados (80 % los consume), aunque un 41 % de no afiliados también recurre a ellos.
En cambio, las redes sociales (55 % son más utilizadas por las mujeres y por los jóvenes, mientras que los videotutoriales en plataformas, como YouTube, son utilizados en especial por los más jóvenes (menores de 45 años).

Mirada al futuro
¿Tiene futuro la profesión? ¿Qué nivel de apoyo suscitan algunas propuestas que llegan de Europa? ¿Cuánto se conocen las prácticas agrícolas verdes?
A pesar de los desafíos actuales, la mayoría (58 %) de los jefes de explotación (59 % hombres, 53 % mujeres) piensa que su negocio seguirá operando en los próximos 10 años.
Pero se dan diferencias notables en función de la edad, el tipo de actividad o el tamaño de la explotación. Un 36 % piensa que su explotación cerrará en la próxima década y un 6 % se muestra indeciso (11 % en mujeres).
Los más jóvenes (18-44 años) son más optimistas (77 %) acerca de las posibilidades de supervivencia de su explotación, que los más veteranos (45-64 años (65 %) o los de 65 años o más (44 %).
También lo son más los que cuentan con estudios superiores de FP o universitarios (75 %) o con cursos (57 %), que los que no tienen formación alguna (44 %), así como los que trabajan en explotación con técnicas intensivas (72 %), frente a las extensivas (52 %) y curiosamente algo más en secano (59 %) que en regadío (56 %) y en los jefes de explotación con 50 ha o más (71 %).
También una mayoría (69 %) de los jefes de explotaciones tiene un alto grado de dependencia en su profesión de terceras partes como, por ejemplo, los productores de insumos, aunque con diferencias significativas según el género, tipo explotación o la certificación ecológica o no.

¿Ayudas PAC vinculadas a la renta?
Por último, algunas de las ideas o medidas incorporadas al informe final del 'Diálogo Estratégico sobre el Futuro de la Agricultura en la UE', impulsado en 2024 por la Comisión Europea, cuenta con un amplio apoyo entre los agricultores y ganaderos encuestados.
Entre ellas destaca, por ejemplo, la idea de vincular los pagos de la PAC al nivel de renta para que lleguen más a aquellos con ingresos más bajos (59 %, buena idea,17 % muy buena idea) o la creación de un Fondo de Transición Justa, complementario a la PAC, que ayude a los agricultores y ganaderos a afrontar la transformación ecológica y a adaptarse al cambio climático (61 %, buena idea,15 % muy buena idea).
Con carácter general, existe un nivel de conocimiento bastante aceptable de las formas de agricultura o prácticas agrícolas que pueden impulsar la transición ecológica, con la excepción de la denominada 'agricultura de carbono' o carbon farming, que solo es conocida por un 36% de los encuestados.
Así, un 100 % de los agricultores encuestados afirma haber escuchado hablar de la agricultura orgánica/ecológica; otro 81 % de la producción integrada; un 68 % de la agricultura regenerativa; un 67 % de la agricultura de conservación y un 66 % de la agricultura de precisión.
Enlace a encuesta: https://www.moreincommon.com/europe-talks-farming/