
22 October 2025
Cada año, toneladas de restos de tomate se acumulan en Andalucía, generando un problema ambiental. El Grupo Operativo Tomatho ha encontrado una solución innovadora: fermentar el orujo con el hongo Pleurotus ostreatus para convertirlo en un alimento altamente digestible y rico en compuestos bioactivos.
Beneficios para la producción y el bienestar animal
El proceso no solo optimiza la digestibilidad, sino que aporta fenoles, que reducen emisiones de metano, y β-glucanos, que fortalecen la inmunidad y mejoran la calidad de la carne. Incluir un 5 % de este orujo fermentado en la dieta de los corderos durante el cebo resulta apetecible para los animales y reduce costes de alimentación.
Tecnología para medir impacto y eficiencia
Tomatho también ha desarrollado una herramienta digital que monitoriza el crecimiento de los animales y evalúa el impacto ambiental mediante un sistema tipo 'semáforo'. Esta innovación, alineada con el enfoque One Health, busca reducir el uso de antimicrobianos en ganadería.

Un ejemplo de economía circular
Impulsado por entidades como CorSevilla SCA, CICAP, la Universidad de Sevilla y el Consorcio ceiA3, el proyecto demuestra que la sostenibilidad y la innovación pueden ir de la mano para garantizar el futuro del sector agroalimentario.
Fuente: ceiA3.