
07 November 2025
El sector agrario español se enfrenta a un desafío estructural que va más allá de la sostenibilidad ambiental o la innovación tecnológica: la falta de relevo generacional. Con más del 40 % de los titulares de explotaciones mayores de 65 años, la continuidad del modelo productivo está en juego.
Esta situación no solo compromete la viabilidad económica de muchas explotaciones, sino que también dificulta la adopción de prácticas más sostenibles y tecnificadas.
Durante la inauguración de Expo Sagris, el nuevo Salón de la Agricultura y la Ganadería celebrado en IFEMA Madrid, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, calificó la "sostenibilidad generacional" como el mayor reto del sector agroalimentario. "Donde hay jóvenes, hay futuro", afirmó, subrayando la necesidad de acercar el campo a la ciudad y mejorar la reputación de los oficios agrarios para atraer nuevas vocaciones.
Planas destacó que la agricultura es una actividad "tradicional, pero no antigua", y que debe mostrarse como un sector innovador, estratégico y con capacidad de ofrecer oportunidades profesionales estables.
En este sentido, valoró positivamente la intención de la nueva PAC de aumentar del 3 al 6 % la dotación destinada al relevo generacional, aunque reiteró su rechazo a otros aspectos de la propuesta europea.

Las organizaciones agrarias coinciden en que para revertir esta tendencia es necesario mejorar la rentabilidad del sector, facilitar el acceso a la tierra, reducir la burocracia y ofrecer formación adaptada a los nuevos perfiles. La digitalización, la sostenibilidad y el emprendimiento rural son pilares fundamentales para construir un campo más atractivo para las nuevas generaciones.
En definitiva, el relevo generacional y la sostenibilidad son dos caras de un mismo reto. Sin jóvenes en el campo, no habrá transición ecológica ni innovación. Y sin un modelo sostenible, difícilmente se podrá convencer a las nuevas generaciones de que el campo es un lugar donde construir futuro.
