16 min

La economía digital impulsa nuevos modelos de negocio en el sector 'agTech'

Tecnología de Alimentos

Tendencias

El análisis de datos y 'big data', el internet de las cosas (IoT) e inteligencia artificial, los drones y satélites y el uso de sensores son algunas de las principales líneas de trabajo en este ámbito

Joven vierte fertilizante para riego en drones agrícolas

Plataforma Tierra
UNA COMUNIDAD DIGITAL DE CONOCIMIENTO

19 September 2022

Claves

A través del smart farming se están desarrollando nuevos modelos de negocio apoyados en tecnologías como la inteligencia artificial, el internet de las cosas (IoT), la analítica avanzada de datos y el big data.
Las granjas de precisión representan la principal tendencia dentro del smart farming y se espera que experimenten un gran crecimiento durante los próximos cinco años.
El uso de satélites y sensores, los servicios de software (SaaS) y los marketplaces digitales son otros de los principales modelos de negocio dentro de la industria agroalimentaria.

Introducción

La agricultura y ganadería inteligente, también llamada smart farming hace referencia a la utilización de nuevas tecnologías de la información y comunicación, así como otras herramientas tecnológicas, en el desarrollo de prácticas dentro de la agricultura y ganadería. Se le conoce como la Tercera Revolución Verde, debido a los importantes avances que ha significado para el sector de las granjas.

Existen una serie de tendencias que han hecho que el mercado de agTech a nivel mundial pretenda alcanzar los 22.570 millones de dólares para 2025 [1], siendo estas el análisis de datos y big data, el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) e inteligencia artificial, los drones y satélites y, por último, el uso de sensores.

Tecnologías dentro de la industria ‘agtech’

Mediante dos grandes grupos de tecnologías, como lo son el análisis de datos y el big data, por un lado, y el internet de las cosas (IoT) y la inteligencia artificial, por el otro, la industria ha sido capaz de desarrollar diferentes modelos de negocio. Además de los ya mencionados, también resaltan los satélites, los sensores, los SaaS y los marketplaces digitales. Cada uno de ellos será analizado individualmente a continuación.

Análisis de datos y ‘big data’

El primer grupo, el análisis de datos y big data, representa todo el universo analítico de datos aplicado principalmente al sector de las plantas y de los animales. Las nuevas prácticas dentro del área apuntan al uso del amplio espectro de datos existente. Desde la medición de las tierras hasta el cálculo del número de semillas para la definición de la cantidad de fertilizante a aplicar, pasando por el uso del big data; que permite a los profesionales hacer seguimiento de las condiciones meteorológicas, los cambios en la composición del suelo y la eficacia de las siembras, convirtiendo estos factores en valor orientado al resultado. Los datos son, sin duda, una de las mejores herramientas en la adquisición de conocimiento para fomentar la consecución de resultados óptimos y rentables.

El mercado de análisis de datos en la agricultura alcanzará los 1.500 millones de dólares para 2026, con una tasa CAGR del 11,71 % [3].

Independientemente del uso de los datos para fines relacionados con plantas o animales, el proceso a seguir debe ser el siguiente:

Recolectar los datos. Adquiriéndolos de diferentes fuentes de confianza y almacenándolos en un único lugar.
Estandarizar los datos. Unificándolos todos dentro de una misma estructura que de paso a comparaciones.
Limpiar los datos. Asegurándose de que sean precisos, fiables y completos para su utilización.
Enriquecer los datos. Relacionándolos con información adicional como el clima, seguimiento de insectos, datos sobre el suelo, etc.
Analizar los datos. Utilizando técnicas y herramientas específicas según el tipo de datos.

Un caso de éxito claro en el sector lo representa Trace Genomics (Estados Unidos), empresa fundada en 2015. Mediante su sistema llamado Soil Analytics Engine la empresa mide los niveles de bacterias y hongos existentes en el suelo que causan enfermedades y ciclan los nutrientes para, posteriormente, combinar esas mediciones con características químicas y biológicas del suelo, brindando a los clientes la oportunidad de fomentar la productividad de sus cultivos.

A través de algoritmos de machine learning, son capaces de recolectar, estandarizar, limpiar, enriquecer y analizar datos de manera inteligente. La compañía asegura que sus procesos ayudan a los agrónomos a ahorrar tiempo, aumentar sus ganancias, resolver situaciones en los cultivos que muchas veces resultan un misterio por la falta de investigación en profundidad e implementar recomendaciones específicas para optimizar procesos. La empresa ha ido en constante crecimiento, alcanzado los 17 millones de dólares de financiación en Serie B [4].

Además, en el área de animales, Aquafort (Canadá), empresa fundada en 2020, representa otro caso que debe ser resaltado.

La empresa cuenta con varias soluciones reseñables y pioneras en el mercado, entre las que resaltan los insights predictivos sobre riesgos en la salud de los peces, la inspección automatizada de su comportamiento y una plataforma para el procesamiento y visualización de datos personalizada y hecha a medida para cada usuario [5]. Su tecnología ha ayudado a reducir la tasa de mortalidad de los peces criados por sus clientes, así como a sustituir procesos manuales que constituían un 30 % de los costes de producción [6]. Entre sus partners se encuentran organizaciones del calibre del Gobierno de Canadá, la Universidad de Oxford, Canada’s Ocean Supercluster, NVIDIA, Collision y Ocean Advance [5].

Internet de las cosas ('IoT') e inteligencia artificial

Como resultado del declive de la mano de obra en el sector agrícola y ganadero, la adopción de soluciones basadas en la conectividad a internet y en la automatización de procesos ha supuesto un cambio radical en el paradigma del sector. Las soluciones basadas en IoT se enfocan en ayudar a los granjeros a reducir la brecha entre oferta y demanda. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para 2050, se necesitará producir un 70 % más de comida que en la actualidad, por lo que este tipo de prácticas irán consolidándose aún más con el tiempo debido a las necesidades existentes en el mercado [7]. Asimismo, resulta importante mencionar que este tipo de herramientas no solo pueden ser utilizadas en la producción alimentaria, sino también en otros procesos posteriores como la evaluación sanitaria, el acceso a la cadena de suministro o su venta.

Entre las tecnologías existentes en el ámbito de IoT e inteligencia artificial destacan los sensores, dispositivos de hardware que permiten el flujo de información de una red a otra y módulos de conexión. Entre las soluciones que estos generan se encuentran la irrigación inteligente, el seguimiento del ganado, la monitorización de los cultivos, la agricultura y ganadería de precisión y los sensores remotos.

En la actualidad, existen 30,5 millones de dispositivos IoT (wireless o celular) utilizados en la agricultura a nivel global [8].

La aplicación del IoT y la inteligencia artificial permite, a su vez, reducir costes de operaciones, pues el grado de fiabilidad de la información que aporta es tal que el proceso de toma de decisiones puede llevarse a cabo de manera sencilla y rápida, asegurando que las medidas implementadas sean exitosas. Este tipo de prácticas son compatibles con la protección medioambiental, por lo que también suponen procesos sostenibles en el tiempo.

Una empresa que ha ido desarrollándose en esta área es AI Talentum (España). La compañía, fundada en 2013, dispone de un laboratorio de innovación y desarrollo en cuestiones de alimentación, industria 4.0, energía e internet de las cosas.

En el sector de alimentación posee tres proyectos clave: la aplicación iOCR (para el reconocimiento y segmentación de tickets de compra), el food chatbot (para preguntas relacionadas con alimentación y nutrición) y un algoritmo basado en inteligencia artificial para la validación de herramientas de diagnóstico rápido para salmonella. En marzo de este año desarrolló una tecnología llamada iFishCan, basada en inteligencia artificial, que se encarga de analizar la pérdida de valor del pescado desde el momento en que se extrae hasta que se coloca en la lata, de esta forma se identifica mediante un sistema digital cuestiones como el exceso de uso energético en el proceso. Esta tecnología permite medir las emisiones de CO2 y huella hídrica, un avance sin precedentes ya que los sistemas existentes en el sector suelen excluir de los análisis de pérdidas de producto y desperdicio los indicadores de impacto ambiental. Asimismo, permite conocer qué procesos deben optimizarse para garantizar la calidad del producto y ahorrar costes [9].

Modelos de negocio en el ámbito agroalimentario

Habiendo explicado las tecnologías que fomentan el desarrollo y la innovación dentro de la industria agroalimentaria, resulta relevante dar explicación a los modelos de negocio específicos que mayor auge están teniendo hoy en día. Estos son los satélites, los sensores, los servicios de software y los marketplaces digitales.

Los satélites como modelo de negocio

A través del uso de satélites, se puede monitorizar el rendimiento de los campos de producción, detectando anomalías de forma temprana y evaluando riesgos que de otra manera resultaría más complicado o, incluso, imposible. Los satélites permiten, a su vez, un mayor grado de cumplimiento de las normativas medioambientales, así como el monitoreo constante de la productividad de los cultivos agrícolas. Este tipo de herramienta permite plantar las semillas en el momento adecuado, detectar el grado de humedad en la zona y, por supuesto, hacer evaluaciones meteorológicas que brinden información y datos a los profesionales de la industria. En España, el número de usuarios de la Red de Sistemas de Navegación por Satélite se incrementa un 20 % cada año. De hecho, para el pasado 2021 se cerró con una cifra superior a los 7.000 usuarios registrados, de los cuales la mayor proporción la representan agricultores [10].

Los sensores en la potenciación de los negocios agrícolas y de alimentos

Los sensores son protagonistas en la digitalización de la industria agroalimentaria. Su uso tiene finalidades muy variadas, desde garantizar la producción segura de alimentos, hasta el control de la sostenibilidad, calidad, eficacia y eficiencia en la producción. Mediante los sensores, los investigadores pueden determinar cuestiones como el comportamiento celular y metabólico de las plantaciones y el ganado, así como las reacciones biológicas y químicas que se originan en las diferentes fases de la producción vegetal y animal.

En el sector de frutas y hortalizas, los sensores ayudan a determinar el grado de madurez y el contenido en antioxidantes, así como a controlar operaciones tales como el secado y el congelado. Por otro lado, el análisis de la humedad permite ahorrar agua hasta en un 30 % en comparación con alternativas no digitales [11]. Asimismo, en el área cárnica, permiten disponer de información referente a la calidad de la carne en el matadero, así como detectar roturas, cadenas de frío y defectos producidos por infartos y, al igual que en las frutas y hortalizas, se da paso al control del secado y el congelado.

En este ámbito una startup clave es Plantae (España). Entre sus casos de éxito figura una finca ubicada en la región de Alentejo en Portugal. Mediante la incorporación de sensores y sondas en un cultivo de olivo de 500 hectáreas de extensión, con más de 60 sectores de riego, se permitió realizar un monitoreo constante de la humedad, conductividad y temperatura a lo largo del ciclo de riego, logrando ajustar el consumo a niveles adecuados. Entre los resultados obtenidos se encuentra una reducción del 10 % en el consumo de agua, aspecto que permitió reducir costes y mejorar la productividad [12].

Los servicios de software (SaaS) en el sector agroalimentario

La fuerte presión competitiva del mercado agroalimentario, aunado a las regulaciones cambiantes y complejas, suponen desafíos que debe ser abordados. Asimismo, el control de calidad de los productos y la gestión de riesgos potenciales también son temas que requieren atención. Todo esto puede ser gestionado a través de servicios de software especializados prediseñados y elaborados por empresas del área de tecnología que se especializan en la creación de sistemas de fácil adopción. Esta solución supone un avance significativo en el área, puesto que la mayoría de los servicios existentes no requieren de habilidades complejas para su manejo y gestión, ofreciendo interfaces de usuario simples pero útiles y eficientes.

Los SaaS representan un campo de oportunidad para el sector agTech, puesto que sus funcionalidades pueden ser aplicadas prácticamente a cualquier ámbito. Con el apoyo de las cuatro tecnologías analizadas anteriormente, los SaaS funcionan como plataformas para manejar toda la información y datos relacionados con el cultivo y el ganado. Los SaaS permiten disponer de herramientas tecnológicas avanzadas que centralizan la gestión de diversas actividades en la industria agroalimentaria. Mediante estas plataformas se logra controlar y llevar a cabo diferentes procesos (adquisición de datos, procesamiento de la información, trazabilidad de los cultivos, el ganado y los productos derivados, cumplimiento de normativas y regulaciones, control financiero, entre otros) desde un mismo lugar, interconectándolos entre ellos. Los SaaS ofrecen un enfoque digital y eficiente a procesos que anteriormente tenían que llevarse a cabo mediante métodos tradicionales.

En cuanto a casos de éxito de empresas que ofrezcan SaaS en el sector se encuentra CropIn (India).

La empresa, con alcance en más de 52 países, desarrolla SaaS en una diversidad de ámbitos dentro del sector agroalimentario. La organización fomenta el smart farming, ayudando a las empresas a maximizar su rentabilidad siguiendo un camino sostenible y compatible con el medioambiente. Se diferencia del resto de competidores ya que posee un enfoque multidisciplinario, pues combina inteligencia artificial, observación satelital, agricultura, meteorología y ciencias computacionales para desarrollar softwares innovadores, completos y punteros en el mercado. Posee cuatro soluciones diferenciadas: SmartRisk (soluciones en asesoría de riesgo crediticio y recuperación de préstamos), SmartFarm (tecnología que incorpora una estrategia digital para proveer de visibilidad completa de los recursos, procesos y desempeño en el campo), Warehouse (solución para la trazabilidad de los productos desde su producción hasta su consumo) y AcreSquare (un software que permite a las compañías interactuar directamente con los granjeros, compartiendo contenido y realizando consultas). Sus productos han ayudado a digitalizar 13 millones de hectáreas de granjas, mejorando la calidad del trabajo de 4 millones de granjeros. Tiene una ratio de retención de clientes del 98%. En enero de 2021 obtuvo 20 millones de dólares de financiación en Serie C [13].

‘Marketplace’ digital como modelo de negocio en el sector de alimentos

Los marketplaces digitales son tiendas virtuales mediante las cuales los diferentes vendedores pueden ofrecer sus productos. En otras palabras, son plataformas web donde diferentes vendedores (en este caso del sector alimentario) tienen la posibilidad de ofertar las producciones agrícolas y ganaderas que consiguen. De esta forma, se permite tener acceso a clientes de manera más sencilla, digitalizando procesos de compraventa y ofreciendo mayor visibilidad a los productos.

En el sector agrícola siempre ha existido cierto grado de dificultad en la comercialización de productos en mercados abiertos debido a que, en la mayoría de los casos, los campos de producción se encuentran en zonas rurales, por lo que las vías tradicionales de comercialización han predominado a lo largo de la historia. No obstante, con la llegada de las nuevas tecnologías de la información y comunicación a estas zonas, así como con el mejoramiento de los servicios logísticos, está siendo posible poner en marchas nuevos e innovadores proyectos comerciales que incluyen mercados virtuales para la compra y venta de productos agrícola y ganaderos.

Agri Marketplace (Portugal) es unos de los casos de éxito más resonados en este ámbito.

Su mercado permite la opción de vender a precios cerrados o mediante subastas productos en cuatro categorías específicas: granos, frutos secos, café verde y aceite de oliva. La compañía representa uno de los marketplaces agrícolas más digitalizados del momento. Dispone de herramientas como pagos digitales seguros, procesos de verificación de usuarios basados en KYC, servicios jurídicos con contratos digitales y controles de calidad realizados con el apoyo de herramientas innovadoras en el mercado [14]. La empresa registró más de 27 millones de euros de ofertas de compra y venta, cerrando negocios por valor de 7,5 millones de euros entre 2018 y 2020 [16]. Cuenta con la certificación B Corporation por su conciencia social y medioambiental. Colabora con socios comerciales como BNP, Lemonway, SGS y Orey Shipping [15].

Granjas de precisión

Por último, resulta interesante hacer referencia a un concepto destacado dentro de las agTech. Se trata de las granjas de precisión (o Precision Farming) que son soluciones digitales enfocadas a optimizar el proceso productivo de las granjas evitando los gastos innecesarios de recursos. Por ejemplo, estas soluciones incluyen herramientas para la alimentación de animales de forma individualizada según sus necesidades a través de modelos matemáticos y predictivos que permiten hacer un seguimiento mucho más preciso de los animales y su entorno.

El de las granjas de precisión, en concreto, es un mercado que se espera un crecimiento de 5.780 millones de dólares de 2021 a 2026, alcanzando una cifra total de 12.840 millones de dólares [2].

En la siguiente infografía podemos ver sus principales tecnologías y aplicaciones dentro del caso concreto de la ganadería porcina: