El crecimiento de la producción se concentra en regiones tradicionalmente productoras como Castilla-La Mancha, Extremadura y la Comunidad Valenciana, donde predomina el vino a granel. La mayor parte del aumento corresponde a vinos sin DOP ni IGP, especialmente vinos varietales, que han pasado de 7,11 millones a 9,23 millones de hectolitros en solo un año. También los vinos sin ninguna indicación han crecido con fuerza, de 5,97 a más de 7,14 millones.
Por tipo de vino, el alza se concentra en los blancos, cuya producción ha crecido en 3 millones de hectolitros, sobre todo fuera de las denominaciones de origen, con un incremento cercano al 30 %. Por el contrario, los tintos con DOP caen en 1,5 millones de hectolitros.
A pesar del buen dato de producción, el mercado sigue mostrando señales de debilidad. Las salidas totales de vino, tanto en el mercado nacional como en el exterior, caen en casi 2 millones de hectolitros respecto a la campaña anterior. La mayor contracción se da en los vinos blancos a granel, cuyas exportaciones se reducen en 941 mil hectolitros.
En el ámbito internacional, las exportaciones del mes de marzo cayeron un 8 % interanual, y el acumulado desde el inicio de campaña (agosto) muestra un descenso del 10,3 %. Los blancos lideran esta caída, con 938 mil hectolitros menos exportados, frente a 432 mil en los tintos. En detalle, los blancos sin mención de origen o variedad pierden 528 mil hectolitros, los blancos con DOP caen en 182 mil, y los blancos varietales retroceden 207 mil. En perspectiva quinquenal, la bajada de los tintos es más severa: 10 puntos más que la de los blancos.
En el mercado interior, la situación es dispar. Las salidas nacionales bajan un 2,7 %, una caída centrada exclusivamente en los vinos sin ninguna indicación, que pierden 1 millón de hectolitros en el acumulado de campaña. En contraste, crecen otros segmentos: los blancos varietales aumentan un 15 % (hasta 1,9 millones de hectolitros) y los tintos con IGP suben un 12 % (hasta 660 mil hectolitros).
Por último, las existencias de vino en bodega a cierre de marzo revelan una situación compleja. A pesar del descenso en las ventas, los stocks totales se sitúan un 2,3 % por debajo del mismo mes del año anterior, gracias al fuerte ritmo exportador hasta el verano en la campaña pasada que vaciaron las existencias, y un 14% por debajo de la media de los últimos 5 años. No obstante, se registra un importante incremento en las existencias de blancos, con una subida del 40 % en los sin indicación y del 30 % en los varietales, lo que se traduce en 1,9 millones de hectolitros más de blancos a granel almacenados. En el otro extremo, los tintos reducen sus existencias un 11,5 %, especialmente los con DOP, que bajan en 1,9 millones de hectolitros, parte de los cuales sigue sin embotellar.
Aunque el bajo nivel de existencias mantiene los precios altos, el exceso de existencias de blancos sigue acortando la brecha de precios con el tinto, pese a que sus salidas siguen siendo mayores.
Existencias de vino según tipo en España