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La sequía compromete la oferta de aceite de oliva

Economía Agroalimentaria
Estadísticas
La subida de los precios en origen, por encima de los 5 euros/kilo, y la incertidumbre por la evolución futura de la demanda marcan la campaña 2022/23
Aceite y aceitunas


27 January 2023

1. Balance de la campaña 2021/22

La campaña 2021/22 estuvo marcada por unas expectativas de oferta limitada y las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania que tensionaron el mercado de aceites vegetales y provocaron un incremento de los precios en origen, así como del coste de los insumos de producción. No obstante, la campaña puede calificarse como positiva a pesar del crecimiento de los costes. 

La campaña puede calificarse como positiva a pesar del crecimiento de los costes

Las primeras estimaciones de producción apuntaban a una cosecha poco abundante, que finalmente se han materializado en 1.493,1 mil toneladas, lo que representa un +7,4 % más que en 2020/21 y un +7,2 % que la media de los cinco últimos periodos productivos. 

Estas expectativas de oferta limitada favorecieron las cotizaciones medias al inicio de la campaña, que posteriormente se han mantenido elevadas por los siguientes motivos:

  • Las tensiones en el mercado de los aceites vegetales causadas por la guerra en Ucrania, la escasez de aceite de girasol y aumento de la demanda, especialmente en España. 
  • Previsiones de baja cosecha para 2022/23 que impulsaron nuevamente la demanda y los precios al final del periodo. Así, los precios medios en 2021/22 han sido superiores tanto a los de la campaña anterior y al promedio de las cinco últimas.

 

 

La evolución las ventas totales de aceite de oliva en la campaña anterior fue positiva con un crecimiento del 2,0 % comparado con 2020/21. Es destacable que el este incremento se ha debido a un mejor comportamiento del consumo interior que aumentó de forma considerable (+10,8 %) pudiendo compensar la contracción de los volúmenes exportados (-2,4 %) que se han materializado en un total de 1.070,9 miles de toneladas. En 2021/22 las exportaciones representaron el 64,0 % del total de las ventas y un 71,8 % de la producción, poniendo de manifiesto el carácter exportador de este sector. 

En 2021/22 las exportaciones representan el 64,0 % del total de las ventas y un 71,8 % de la producción, poniendo de manifiesto el carácter exportador de este sector

A pesar del descenso en las cantidades comercializadas en los mercados internacionales, el comportamiento en valor de estas exportaciones ha sido muy positivo, alcanzando los 3.908,7 millones de euros, lo que representa un +22,9 %, respecto a la campaña 2020/21. Lo cual se ha debido al incremento de los precios en origen, ya que la comercialización según tipo de aceite no ha presentado grandes variaciones. Tan solo destacar un ligero incremento en las cantidades comercializadas de aceite refinado que ha pasado de tener una representatividad del 24 % en 2020/21 al 27 % en 2021/22.

Estas circunstancias han hecho que los niveles de existencias finales se hayan materializado al final del periodo en un total de 454,5 mil toneladas en España y 670 mil toneladas en la Unión Europea, favoreciendo un enlace corto entre campañas. 

A continuación, vamos a ver cómo está siendo el inicio de 2022/23, marcado por una menor oferta global y por un complejo contexto internacional. 

2. El clima hace caer la oferta nacional en 2022/23

Las estimaciones iniciales para la campaña 2022/23 apuntan a una reducción de la producción de aceite de oliva en España del -48,4 % con un total de 768,9 mil toneladas según los avances de superficie y producciones de cultivos del Ministerio de Agricultura (mes de agosto).

El principal motivo de este descenso han sido las olas de calor que han repercutido sobre la floración y cuajado de frutos, pero también el déficit hídrico que ha comprometido el estado vegetativo de las plantaciones de secano. Asimismo, los cultivos en regadío se han visto afectados por las restricciones de riego por la falta de agua.

Esta sequía ha afectado prácticamente a la producción en todo el territorio nacional, destacando el descenso de la principal zona productora, Andalucía, que se ha estimado en un 48,9 % menos que en 2021/22. También son notables los retrocesos previstos en Castilla-La Mancha (-37,2 %), Extremadura (-52,0 %) y Cataluña (-36,7 %). No obstante, las últimas lluvias podrían tener un efecto positivo, minorando estos descensos.

 

 

3. Contracción de la producción mundial

La producción global también será inferior a la 2021/22 en un -22,7 %, con un total de 2.625 miles de toneladas, según el USDA (United States Department of Agriculture). Este descenso se debe a unas bajas previsiones de cosecha en las principales zonas productoras, incluida España para 2022/23. De hecho, la Comisión Europea ha estimado que la producción en Europa será de 1.498,7 miles de toneladas, lo que representa un -33,8 % menos, respecto al periodo anterior. Así, se espera una menor cantidad de aceite de oliva en el mercado tanto en el ámbito comunitario como en el extracomunitario:

  • Italia: en este país se espera una reducción del -28,6 % con unas 235 mil toneladas. En Italia al igual que en España las elevadas temperaturas durante la floración y la sequía han afectado a la capacidad productora de las plantaciones. Se espera que la reducción en la Región de Puglia descienda hasta un 50 % tanto por el déficit hídrico, como por problemas fitosanitarios. Las zonas de Calabria y Sicilia también prevén una cosecha más reducida.
  • Portugal: las primeras cifras de la campaña portuguesa de aceite de oliva apuntan a una reducción del -39,4 %, debido tanto las condiciones climatológicas (calor y sequía) como a la vecería del cultivo, tras una campaña de carga. 
  • Grecia: en el ámbito de la Unión Europea es el único que espera mejorar sus cifras de producción (+54,2 %). Las altas temperaturas afectaron solo a unas pocas áreas de cultivo y su verano ha sido más suave que en el resto de Europa, lo que ha permitido mejorar las previsiones respecto a 2021/22.
  • Túnez: la oferta tunecina se prevé menor con un retroceso del -16,7 % respecto a la campaña anterior y una cosecha esperada de entre 170-200 mil toneladas. La falta de lluvia, las elevadas temperaturas, junto con el hecho de que se encuentra en un año de poca carga debido a la vecería, son los principales responsables de este descenso en las previsiones. 
  • Marruecos: las cifras iniciales muestran un descenso de la producción (-20,0 %) hasta las 160 mil toneladas, debido al clima y la sequía como en gran parte de los principales países productores.
  • Turquía: se espera una campaña récord en producción por un mayor número de árboles en producción (+1,9 %) y un incremento de los rendimientos medios durante 2022/23. Así, las estimaciones iniciales apuntan a un total estimado de 421 mil toneladas, lo que supondrá una oportunidad para el mercado de exportación turco.

 

4. Un enlace entre campañas con más existencias

La campaña 2022/23 ha comenzado con unas existencias finales de 2021/22 superiores a lo esperado tanto en España como en la Unión Europea, lo que resta cierta tensión al mercado. Así, como se ha indicado anteriormente, el mes de septiembre se cerró en España con un total de 454,5 mil toneladas, lo que representa un 7,6 % más que en la campaña anterior. Actualmente, el stock nacional en el mes de noviembre de 2022 es de 451,1 miles de toneladas. En Europa se espera que 2021/22 termine con 670 mil toneladas de stocks, cifra superior a la de la campaña anterior (+8,6 %) y al volumen medio de las cinco últimas (+2,2 %).

A pesar de este aumento en las existencias, la oferta va a estar muy restringida por la menor producción en la mayoría de las principales zonas de producción, quedando pocos orígenes de importación para completar la oferta europea, ya que tan solo Grecia y Turquía van a experimentar un mejor comportamiento productivo. Por este motivo, está previsto que las existencias finales en el seno del a Unión Europea se sitúen en torno a las 375 mil toneladas para 2022/23.

Todo ello está estimulando las cotizaciones en origen. No obstante, hay que tener en cuenta el efecto que tendrá en el consumo la situación económica internacional, ya que el menor poder adquisitivo de las familias debido al aumento de la inflación y la desaceleración económica en toda Europa puede condicionar el comportamiento de la demanda. Especialmente si los precios se mantienen por encima de los 4 €/kg en todas las categorías, como está ocurriendo actualmente.

 

 

5. Inicio de 2022/23 con cotizaciones elevadas

La campaña 2022/23 ha comenzado con unos precios elevados ante la perspectiva de una campaña muy corta en producción tanto en el ámbito nacional como global. Así, los valores liquidados en origen están siendo superiores a los de 2021/22 y a la media de las cinco campañas anteriores para todas las categorías. 

Es destacable el incremento de los precios de aceite lampante, que cotiza a precios que tradicionalmente se han correspondido con las de AOVE y AOV y que actualmente superan los 4,0 €/kg. Esta circunstancia ya se empezó a dar en 2021/22 a consecuencia del incremento de la demanda de esta categoría para la elaboración de aceites refinados que sustituyan al aceite de girasol.

 

 

La invasión rusa a Ucrania tuvo un gran impacto en el mercado internacional de semillas oleaginosas y sus derivados, entre ellos el aceite de girasol. Esto provocó una caída de la oferta disponible de este aceite y favoreció la demanda de otros como el de oliva, especialmente en el mercado español, donde tradicionalmente los aceites de oliva y girasol son los más consumidos. 

La duración del conflicto bélico y las dificultades productivas en Europa a causa de la sequía siguen tensionando el mercado de aceites vegetales y manteniendo los precios elevados para la mayoría de ellos. No obstante, estas cotizaciones son inferiores a los máximos alcanzados al inicio de la guerra, excepto para el aceite de oliva.
 

 

 

El comportamiento de los precios de aceite de oliva ha sido similar en Italia y Grecia debido al carácter global del mercado, con un incremento generalizado en todas las categorías. No obstante, los mayores aumentos en las cotizaciones medias se están produciendo en los aceites españoles, en los que se aprecian porcentajes de crecimiento superiores al 50,0 % en las diferentes tipologías. Los AOVE italiano y griego, sin embargo, han mejorado en más de un 30,0 % sus precios en estas primeras semanas de 2022/23, destacando que el AOVE procedente de Italia ha superado los 6,0 €/kg en el mes de diciembre. 

 

6. Previsiones para los próximos meses

Respecto a la evolución de la comercialización en los próximos meses existe una elevada incertidumbre dadas las circunstancias excepcionales de mercado: una oferta reducida, altas cotizaciones y una tasa de inflación por encima del 4,9 % en España y del 6,3 % en Europa estimadas para el 2023 por el Banco de España y el Banco Central Europeo (diciembre 2022).

En este contexto podría llegar a producirse una reducción del consumo y/o sustitución por otro tipo de aceites o grasas, tanto si los precios se mantienen en los niveles actuales como si se incrementan.

Hay que decir que, si las últimas lluvias favorecen la producción, puede que finalmente la cosecha sea superior a los aforos iniciales y el precio en origen podría bajar hasta niveles menos críticos para el consumo.

Así, la evolución del mercado interior en el mes de noviembre ha disminuido un -4,0 % (acumulado octubre-noviembre) respecto a la campaña anterior con un total de 85,7 mil toneladas. Las exportaciones también han sido inferiores en un -4,0 % en volumen. En términos económicos la comercialización exterior en el mes de octubre se ha comportado de forma positiva hasta noviembre por un incremento del 18,5 % alcanzando los 668,6 millones de euros, debido al incremento de los precios medios.
 

 

 

7. Conclusiones

La campaña 2021/22 se ha cerrado con un balance positivo a pesar de las tensiones en el mercado y del incremento de los costes. Así, las principales cifras pueden resumirse en:

  • Una producción en la media de los últimos años con 1.493,1 miles de toneladas, aunque superior a 2020/21 en un +7,4 %, 
  • Una cierta contracción de las exportaciones (-2,4 % y 1.070,9 miles de toneladas) debido al aumento de las cotizaciones en las que la invasión de Ucrania ha tenido un papel destacado. 
  • Y un buen comportamiento en valor de las exportaciones, también como consecuencia del mayor precio obtenido de las ventas (+22,9 % y 3.908,7 millones de euros). 

Las cotizaciones medias en origen se han situado por encima de los 3,0 €/kg durante todo el periodo para el AOVE, y a partir de diciembre de 2021 también para el AOV. En el caso del lampante el incremento ha sido tan elevado que ha cotizado a precios habituales de AOV e incluso de AOVE, debido a su uso para la elaboración de aceites refinados. Esta evolución en las cotizaciones ha estado condicionada por la escasez de aceite de girasol y las tensiones causadas en el mercado de aceites vegetales a consecuencia de la guerra en Ucrania, antes comentada, lo cual ha marcado el desarrollo de la campaña 2021/22.

La campaña 2022/23 ha comenzado con nivel de precios medios muy elevados para todas las categorías, incluida lampante que actualmente cotiza por encima de los 4,0 €/kg. Las previsiones para los próximos meses es que esta situación se mantenga debido a la escasez y elevados precios del aceite de girasol, y unas previsiones de producción mundial un -22,7 % inferiores a las de 2021/22. 

En el caso de España, principal productor, esta merma es más acusada del -48,4 %. Además, el nivel de existencias es moderado en España y en Europa, lo que ha provocado un enlace corto entre campañas y mantenido un nivel de precios elevados.

Actualmente, la habitual preocupación de los agricultores por la rentabilidad se encuentra acentuada debido al descenso productivo y al incremento de los costes junto con la repercusión de las altas cotizaciones sobre el consumo. Así, las ventas totales durante los dos primeros meses del año se han visto reducidas un -4,0 % tanto por un menor consumo nacional, como por un descenso en el volumen de las exportaciones. No obstante, estas han aumentado en términos económicos (+18,5 %) respecto a 2021/22, compensando la menor comercialización internacional y representando un buen indicador para el sector.