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Cómo hacer funcionar el control biológico en invernaderos hortícolas

31 July 2025
50 Aniversario
Las Palmerillas 4.0
Artículo perteneciente al libro conmemorativo '50 años transfiriendo conocimiento y tecnología', publicado con motivo del aniversario de la creación de la Estación Experimental Cajamar 'Las Palmerillas'
Control Biológico

31 July 2025

La nueva revolución verde

La horticultura bajo plástico se ha desarrollado a base de continuas innovaciones en todos los sentidos. Un excelente ejemplo de la capacidad de adaptación del sector se manifiesta en la forma de controlar plagas.

Los cultivos hortícolas en invernadero son exigentes, por su alto volumen de producción y con cosechas durante la mayor parte del año. Más que en cultivos con cosechas estacionales, la tolerancia frente a plagas y enfermedades es baja en todos los momentos. Al mismo tiempo, la altísima concentración de los invernaderos en varias zonas del sureste de España genera una vulnerabilidad, tanto por problemas habituales como por la repentina dispersión de patógenos invasores.

 

Banner - Libro Conmemorativo del 50 Aniversario de Las Palmerillas

 

Para hacer frente a los problemas fitosanitarios, agricultores y técnicos han ajustado su forma de trabajar radicalmente en varias ocasiones. Después de unas décadas de controlar las plagas exclusivamente con productos químicos, surgieron graves problemas por el desarrollo de la resistencia de plagas contra las materias activas utilizadas.

Desde lugares casi estériles, con el uso sistemático de insecticidas de amplio espectro, los invernaderos se han convertido en lugares donde la fauna auxiliar tiene un papel clave y se considera la biodiversidad como elemento imprescindible.

En la actualidad, el control biológico se extiende a más del 80 % de la superficie bajo plástico de Almería, convirtiendo en especialistas a los agricultores y técnicos de la zona

No obstante, las plagas pueden cambiar radicalmente de un año a otro, y continuamente cambia la disponibilidad y la eficacia de las soluciones fitosanitarias que se emplean contra ellas. Por ello, el proceso de adaptación a la realidad fitosanitaria no terminará nunca y la innovación genera retos constantemente.

 

Polinización natural

El primer paso para emplear insectos auxiliares en los invernaderos ha sido la introducción de colmenas de abejorros para la polinización de tomate, a mediados de los años 90.

Antes de disponer de abejorros, conseguir el cuaje de los frutos era una labor manual, habitualmente por la aplicación de fitohormonas ('Tomatón') sobre las flores. Se trataba de un trabajo que empleaba familias enteras, y que había que repetir, en promedio, cada cinco días en todas las plantas. 

Los abejorros no solo reducían mucha mano de obra, unos 20 jornales por hectárea y mes, sino también mejoraban notablemente la cosecha. Mientras que con fitohormonas había muchos frutos que quedaban muy pequeños, y algunos muy grandes, con la polinización natural se obtenían racimos muy homogéneos, con todos los tomates de óptimo calibre.

La introducción de los abejorros redujo la mano de obra en unos 20 jornales por hectárea al mes

Por todo ello, una vez que se supo cómo manejar los cultivos con colmenas, la implementación ha sido rapidísima. En Almería, el 5 % de los productores de tomate estaba probando colmenas en la campaña de 1993-1994. Tres años más tarde, los abejorros estaban ya en prácticamente todas las fincas de tomate del sureste.

 

Control Biológico - Abejorro

 

Al margen de las grandes ventajas a nivel de producción, la llegada de los abejorros ha tenido un enorme efecto sobre el uso de plaguicidas en el cultivo de tomate. Por primera vez, había un insecto que necesitaba respeto como valioso colaborador en vez de ser eliminado. Había que elegir productos fitosanitarios compatibles con las colmenas, descartando todas las materias activas de amplio espectro, y reducir la frecuencia de los tratamientos al mínimo.

Cabe destacar que, a partir de aquel entonces, nunca se han producido problemas con residuos de productos fitosanitarios en los tomates procedentes del sureste de España.

Por primera vez había un insecto que necesitaba respeto como valioso colaborador en vez de ser eliminado: el abejorro

Control de minador en tomate

La polinización natural abrió el camino para otras aplicaciones de la fauna auxiliar. Las casas que producían y comercializaban las colmenas también eran especialistas en control biológico y pronto empezaron las sueltas de algunos enemigos naturales de las plagas.

El primer éxito a una escala importante ha sido el control de minador (Liriomyza spp.), que causaba daños importantes en los cultivos de tomate, berenjena y cucurbitáceas. Contra esta plaga había pocos insecticidas disponibles, y pronto se descubrió que el control mediante parasitoides (Diglyphus isaea) era muy eficaz. La suelta de pequeñas cantidades de esta pequeña avispa al principio del cultivo generalmente era suficiente para controlar la plaga rápidamente.

D. isaea es una especie muy común en toda la cuenca del Mediterráneo. Estudios de la fauna auxiliar que espontáneamente contribuye al control del minador en los invernaderos revelaron que, aparte de D. isaea, también abundan otros parasitoides (como Chrysonotomyia formosa).

Actualmente, el control por los parasitoides que entran espontáneamente desde los alrededores resulta ser tan eficaz que la plaga ha perdido su importancia y las medidas de control, sea mediante sueltas de fauna auxiliar o tratamientos con insecticidas, muy raramente son necesarias.

 

Larva de la polilla de tomate, parasitado por Necremnus tutae.
Larva de la polilla de tomate, parasitado por Necremnus tutae. Este parasitoide no está disponible comercialmente, pero es capaz de controlar la plaga después de su llegada espontánea.

Control de plagas en pimiento

El desarrollo de resistencia contra insecticidas ha sido claramente documentado con respecto al trips, que causaba enormes pérdidas en pimiento, sobre todo por ser vector del virus del bronceado (TSWV). 

Por esta resistencia, los agricultores entraron en la dinámica de realizar cada vez más tratamientos, aumentando las dosis de plaguicidas y la cantidad de diferentes insecticidas mezclados, pero con cada vez menos eficacia.

Como consecuencia, los residuos de plaguicidas llegaron a concentraciones intolerables, generando graves problemas comerciales en la exportación.

Clave para el control biológico de trips son las sueltas de ácaros (Amblyseius spp.) y chinches (Orius spp.) depredadores. Ambas especies también pueden vivir de polen, por lo que se pueden instalar en cuanto empieza la floración del cultivo.

A pequeña escala, el exitoso control biológico de trips ya se dejó ver en Almería en la campaña de 1996-1997. No obstante, el éxito de las sueltas fue muy bajo en los primeros años, sobre todo porque faltaba conocimiento acerca del manejo de plaguicidas antes del inicio del control biológico. 

Residuos de algunas materias activas, aplicadas en cultivos anteriores, se habían acumulado en el suelo y se manifestaron en los cultivos nuevos, perjudicando seriamente la instalación de los enemigos naturales introducidos. Además, había plagas contra las que el control biológico todavía no ofrecía opciones adecuadas.

Finalmente, en cuanto se supo cómo realizar la transición en cada invernadero y se había complementado la gama de especies auxiliares disponibles, el control biológico pudo ofrecer una excelente solución como principal componente del control integrado de plagas. 

En el cultivo de pimiento, las sueltas de la fauna auxiliar llegaron a ser práctica general en Campo de Cartagena entre 1999 y 2001, y en Almería, en 2007. Esta ‘revolución verde’, también con el apoyo económico de las administraciones, ha sido brusca en ambas zonas de producción.

Con ello, se ha podido poner fin al uso insostenible de plaguicidas y el pimiento se ha convertido en el principal producto de Almería.

 

Flor de pimiento con Orius laevigatus.
Flor de pimiento con Orius laevigatus.

 

La importancia económica de este cambio radical se ilustra muy bien a través de las cifras de exportación de pimiento a Alemania. El volumen exportado a este principal destino bajó casi a la mitad entre 2002 y 2007, por intolerables concentraciones de residuos de plaguicidas sobre los frutos. A partir de 2007, los problemas de residuos se han resuelto de manera ejemplar.

Por ello, no solo se ha recuperado este mercado perdido, sino también se produjo un aumento espectacular, hasta convertir el pimiento en producto estrella de la provincia de Almería. 

En 2024, el valor de la exportación de pimiento a Alemania ascendió a 564 millones de euros, casi el 20 % del valor total de la exportación de la provincia. ¡Gracias al control biológico!

 

Enfoque agroecológico

En la actualidad, el control biológico se extiende, aproximadamente, al 82 % de los cultivos de Almería, convirtiendo en especialistas a los agricultores y técnicos de la zona.

Gradualmente, observaron que el éxito del control biológico no solo depende de la suelta de enemigos naturales comercialmente disponibles, sino también de una multitud de especies que aparecen espontáneamente desde los alrededores de los invernaderos.

En algunos casos, como el control de la polilla del tomate, la labor de estos ‘bichos de la calle’ es determinante para poder controlar la plaga. A raíz de esto, se ha producido un profundo cambio en el concepto de la horticultura. En vez de arrancar todas las plantas que no pertenecen al cultivo y mantener los alrededores de los invernaderos ‘libres de potenciales focos de plagas’, se realiza una gran cantidad de medidas para fomentar la presencia y reproducción de la fauna auxiliar.

En medio de los cultivos, se colocan plantas que sirven exclusivamente como recurso alimenticio, criadero o refugio para insectos y ácaros beneficiosos; fuera de los invernaderos se plantan setos de plantas y arbustos con el mismo objetivo.

 

Saltamones sobre un pimiento en el interior de un cultivo de invernadero en Almería.

 

Por primera vez, se reconoce que la biodiversidad es imprescindible de cara a la sostenibilidad fitosanitaria. Este nuevo enfoque agroecológico, en buena parte, se sustenta en trabajos fundamentales en centros de investigación en Almería y Murcia.

Frutos de ello son las herramientas digitales ‘PlantEn’ y ‘DiseñEn’, desarrollados por el IFAPA y La Estación Experimental Las Palmerillas, que no solo son de gran utilidad para realizar plantaciones de vegetación auxiliar alrededor de los cultivos, sino que también sirven de ejemplos para otras regiones.

 

Control Biológico

'I Love Bichos'

La horticultura bajo plástico se distingue de otros sistemas agrícolas por el intenso contacto que tienen los agricultores con sus cultivos. Por las labores de entutorado, poda y cosecha se tocan todas las plantas al menos una vez por semana durante todo el ciclo de cultivo. Esta cercanía se presta perfectamente para la aplicación del control integrado, puesto que se observa la evolución de las plagas, el desarrollo de focos y la instalación de la fauna auxiliar de manera frecuente y automática.

También por ello, el control biológico ha sido recibido con muchísimo entusiasmo. No solo por su eficacia técnica, sino también por ofrecer un entorno de vida mucho más sano a la gente que vive y trabaja en las zonas de horticultura intensiva.

Clave en la implementación del control biológico es el intercambio de experiencias entre agricultores, técnicos, casas de suministro e institutos de investigación. 

Es importante señalar que las prácticas de control biológico y agroecología no están respaldadas por una industria económicamente muy potente. Se trata de soluciones naturales que, contrario a productos químicos, no pueden ser patentadas, pero son de primer interés para la supervivencia del sector.

Esto lo reconoce la organización interprofesional Hortyfruta en su campaña 'I Love Bichos', que tiene el objetivo de promover las prácticas de control biológico en todos los cultivos hortícolas.

I Love Bichos

Las Palmerillas

En los últimos 25 años, la Estación Experimental de Cajamar ha marcado el desarrollo de la lucha integrada de plagas como prioritario. A través de sus ensayos, demostraciones y jornadas, a menudo junto con COEXPHAL, ha prestado un enorme apoyo al control biológico y a la recuperación de la biodiversidad local.

Es decir, ‘Las Palmerillas’ ha realizado un enorme esfuerzo que merece un profundo agradecimiento de todo el sector hortícola.

 

Hortiespaña - Control Biológico en Invernaderos Solares

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Las Palmerillas 4.0